El presidente de BBVA, Francisco González, ha asegurado este viernes que la entidad tiene previsto proponer en la próxima reunión del consejo de administración, que se celebrará el 31 de marzo, el pago de un dividendo opción por un importe bruto de 13 céntimos de euro, que de ser aprobado, se pagará en abril.
González ha hecho este anuncio durante su intervención ante la junta de accionistas que se celebra en Bilbao, retransmitida a Madrid, en la que ha destacado que la fortaleza y la consistencia del banco, además de la solidez de los resultados de 2015, les permite ofrecer a los accionistas una retribución sostenible.
Tal y como se anunció a finales de 2013, BBVA tiene intención de avanzar hacia una política de distribución de dividendos íntegramente en efectivo de entre un 35 % y un 40 % de los beneficios del grupo, ha dicho González, que ha añadido que hasta ese momento, el banco complementará el dividendo en efectivo con dividendos opción -efectivo o en acciones-, para mantener una atractiva remuneración al accionista.
Así, el banco propone el pago de un dividendo opción por un importe bruto de 13 céntimos de euro, que si es aprobado por el consejo, se pagará en abril, tal y como ha anunciado el presidente de BBVA, que ha reconocido que el precio de las acciones del banco "ha sufrido el impacto de un entorno muy adverso".
Pese a ello, a partir del punto más bajo de la crisis de España, la rentabilidad total para el accionista del banco en los últimos cinco años, ha superado más de 16 puntos a la de sus competidores, según ha destacado. En su intervención, González también ha hecho referencia a los resultados del grupo en 2015, que se han incrementado en un entorno complejo, en el que el banco también ha fortalecido su base de capital y ha mejorado sustancialmente su perfil de riesgo.
En este sentido, González también ha manifestado que 2015 fue un año clave en el proceso de transformación digital de BBVA, ya que se empezaron a ver los resultados de dicha transformación, iniciada en 2007. "La banca se ha resistido al cambio, pero ya está aquí, ya lo estamos viendo", ha dicho González, para quien a partir de ahora, este proceso va a ir más rápido.
Además, ha añadido, los fundamentos económicos de la banca han cambiado. Los bajos tipos de interés y más exigencias de capital "hacen inviable el mantenimiento del modelo convencional y exigen una mejora drástica de la eficiencia". Así, este proceso provocará que a corto plazo, haya una fuerte tendencia hacía la consolidación de la banca. "Muchos bancos y muchas 'startups' (empresas emergentes) desaparecerán".
"Los bancos para sobrevivir tendrán que convertirse en empresas de servicios que ofrezcan soluciones digitales basadas en el conocimiento", ha dicho González, que respecto a BBVA, ha dicho que la transformación que está sufriendo ha provocado que los clientes digitales estén aumentando fuertemente y los clientes por móvil, aún más. "Estamos ante la cuarta revolución industrial".
Las tecnologías van a transformar la vida, la sociedad, la economía, la industria, y desde luego, la banca, mucho más allá de lo que podamos imaginar", ha advertido González, que ha asegurado que están construyendo el BBVA que será un líder en la industria bancaria global.
Una entidad con una estrategia centrada en los clientes, y con la prioridad de conseguir que "nos quieran", además de impulsar las ventas digitales, buscar nuevos modelos de negocio, optimizar la asignación de capital, perseguir siempre el liderazgo en eficiencia y construir el mejor equipo, ha concluido.