Tres meses de vacaciones y 400.000 dólares neozelandeses (240.000 euros) al año ¿Cómo es posible que esta oferta de empleo no encuentre candidato? Tokoroa, un pequeño pueblo de Nueva Zelanda, lleva dos años buscado un médico de cabecera y a nadie parece interesarle.
Y eso que las condiciones de trabajo son más que atractivas. Tal y como recoge el diario NZHerald, Alan Kenny, el copropietario de la consulta médica que busca candidato, está sobrecargado de trabajo y necesita ayuda urgente.
Kenny suele tener de media de 43 consultas diarias, cuando lo recomendado es no superar las 25. "Solo no puedo seguir con este ritmo de trabajo", asegura.
En un intento desesperado por encontrar un ayudante, el doctor le ofrece también los fines de semana libres y no tener que trabajar de noche. Aun así, es imposible. De hecho, en los últimos cuatro meses no ha recibido ni una sola solicitud de empleo.
El motivo principal del fracaso de la oferta es la percepción de los médicos de Nueva Zelanda que creen que realizar su actividad en una zona rural es un trabajo sin futuro. Y eso que el sueldo duplica al de los médicos de familia de las ciudades neozelandesas.