Pablo Iglesias está orgulloso de su programa de Gobierno. En todas las entrevistas, el líder de Podemos explica que han presentado el programa más serio y completo de todas las formaciones que aspiran a estar en el próximo Ejecutivo. Y lo que es cierto es que es el más largo: 98 páginas, por las menos de 20 del PP.
En la parte económica, además, Podemos presume de su Memoria Económica y de la credibilidad que le dan las cifras. Pero claro, poner datos en una tabla no implica que esos datos sean ciertos o que vayan a cumplirse. Por ejemplo, en lo que hace referencia a las cifras de crecimiento económico, para que se cumplieran las previsiones del partido morado España tendría que crecer a un ritmo desconocido en las últimas cuatro décadas.
En materia tributaria, ya apuntamos en Libre Mercado que Iglesias oculta subidas generalizadas (en la base del ahorro y eliminando beneficios fiscales) detrás de una promesa de subir los tipos del IRPF por encima de los 60.000 euros, que parece dirigida sólo a los más ricos.
Pero las dudas sobre el plan tributario de Podemos no se quedan ahí. Hay al menos otros tres grandes impuestos en los que el partido propone subir los tipos pero no dice cuánto. No son temas menores y algunos de ellos fueron denunciados durante la campaña. Pero aún así, la indefinición continúa:
1. IVA: en este impuesto, Podemos propone reducir los tipos para "alimentos y bebidas no alcohólicas", de forma que haya más bienes en el tipo híperreducido del 4%. Además, pide llevar al tipo reducido del 10% a "todos los suministros básicos (calefacción, gas, electricidad)". Por último, aseguran que reducirán "el tipo de IVA aplicable a productos de gran interés social, como los productos culturales y escolares". En total, todas estas rebajas supondrán 4.000 millones de euros menos en la recaudación, según las cuentas de Podemos.
Pero hay algo más. Podemos promete que creará "una nueva fiscalidad (del 25%) para los artículos de lujo". Es el famoso IVA de lujo que Iglesias repitió en casi todas las intervenciones de la campaña y con el que siempre ponía el mismo ejemplo: los yates. En su momento, ya explicamos que esta promesa contiene tres preguntas sin respuesta. La primera surge del hecho de que está prohibido por la UE. La normativa comunitaria acepta (a regañadientes) que se creen tipos reducidos. Pero no es posible incrementar las categorías por arriba. La otra opción es que todos los productos que ahora pagan el 21% pasen al 25%, pero también eso lo niegan en Podemos, sin explicar que es incompatible: o el IVA general pasa a ser el 25% o no habrá IVA de lujo. No hay más alternativas.
La segunda duda sería qué productos entrarían en ese tipo. Tampoco hay ninguna aclaración más. Durante la campaña electoral, en Libre Mercado nos dirigimos a Podemos para obtener una respuesta a dos preguntas muy sencillas: cuántos productos entrarían en la categoría y cuánto se recaudaría. No hubo respuesta entonces y en el nuevo programa que han llevado a la mesa de negociación tampoco está.
2. Riqueza, sucesiones y donaciones: Podemos asegura que "recuperará y revitalizará" estos impuestos. En concreto, promete que modificará "el mínimo exento en el Impuesto de Patrimonio" y favorecerá "la derogación de las bonificaciones autonómicas en Sucesiones y Donaciones". Igualar los tipos de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones es algo que también llevan en sus programas Ciudadanos y PSOE, pero la clave no es ésta, sino cuál sería ese tipo: ¿1-4-10-20%?
No hay una cifra en cuanto a los tipos, pero sí en cuanto a la recaudación: 2.000 millones. Esto supondría una fuerte subida de la recaudación, de alrededor del 50% respecto a la situación actual. Por ejemplo, en Sucesiones y Donaciones, la recaudación está alrededor de los 2.300-2.400 millones (2.463 millones en 2013, último año con cifras cerradas en Hacienda). En Patrimonio, en 2013, la recaudación entre Estado y CCAA alcanzó los 1.363 millones.
3. Impuesto de Sociedades: el tercer gran impuesto que subirá Podemos, junto a IRPF y Patrimonio (y eso con las dudas que genera el IVA). El partido calcula que la subida supondrá 12.000 millones de euros más de recaudación a lo largo de la legislatura. Por situar en contexto, para 2015 la Agencia Tributaria estima una recaudación récord de 22.500 millones en este impuesto. Es decir, lo que Podemos promete es subir más de un 50% el tributo que pagarán las empresas (todas, no sólo las grandes) en un año muy bueno y más del 25% de lo que se recaudó en 2007 (casi 45.000 millones), en plena burbuja.
En cuanto al detalle, tampoco queda muy claro, aunque en este punto hay alguna explicación más. Se habla de "tipos efectivos realmente próximos a los nominales, que se fijarán en el 30%" (desde el 25% de la actualidad). Esto tiene relación con las noticias que aseguran que las grandes empresas pagan unos tipos efectivos muy reducidos. En realidad, si quitamos los beneficios ya gravados en el extranjero y la consolidación de resultados de empresas del mismo grupo, los resultados son los siguientes, según explicaba hace unos meses Daniel Nagore en Libre Mercado:
Si se utiliza la base imponible, las empresas cotizadas del IBEX pagaron en 2011 en concepto de IS un 17,7%, mientras que las empresas no consolidadas de 'no grupo' (el resto de las existentes, que incluye desde PYMES hasta grandes empresas no cotizadas), pagaron un 19,2% sobre base imponible y un 16,7% sobre resultado contable.
Cuando Podemos habla de "igualar tipos efectivos a nominales" o fijar "un tipo mínimo para grandes empresas", ¿a qué se refiere? ¿A que las pymes pasen de pagar un 19% a un 30%? ¿A obligar a las multinacionales a pagar por los beneficios del extranjero que ya han pagado? Pues tampoco está claro.