Jordi Évole cargó su fusil de demagogia el pasado domingo y disparó a Inditex. Évole viajó a Camboya para denunciar las malas condiciones de trabajo que viven los empleados que pertenecen a subcontratas que fabrican para empresas como la de Amancio Ortega. De las buenas, no dijo nada.
Tampoco incidió en que la dueña de Zara tiene 45.000 empleados en plantilla en España. Además, se le olvidó mencionar algunas particularidades de sus remuneraciones laborales, como por ejemplo, el trato a sus veteranos.
Y es que en todos sus centros logísticos españoles y de acuerdo con los sindicatos, Inditex ha reducido la carga de trabajo a los empleados de más edad sin bajarles el sueldo. "Algo bastante excepcional en el mundo empresarial", según informan fuentes sindicales.
Según consta en el Acuerdo Regulador de las Condiciones Laborales vigente hasta 2017 que ha recogido Economía Digital, la reducción de horas varía en función de cada centro.
Por ejemplo, un trabajador de Zara logística en Arteixo reduce en 64 horas su jornada laboral cuando alcanza los 55 años. En el centro de Zaragoza, la reducción a la misma edad es de 16 horas. Los empleados más veteranos, de 66 años, pueden ahorrarse hasta 240 horas de trabajo anuales en Arteixo o en Meco (Madrid), mientras que el máximo en Zaragoza es de 104 horas.
Esta política nació de una negociación con los sindicatos, que solicitaban prejubilaciones. Al resto de empleados de los centros logísticos de Inditex también se le permite la posibilidad de reducir voluntariamente su jornada laboral "por motivos personales" a partir de los cinco años en la compañía. Pero a ellos sí se les reduce el sueldo.