El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el lunes la destitución de Luis Salas como ministro de Economía, cargo que ocupaba desde el pasado 6 de enero. Maduro no ofreció explicaciones de la decisión aunque sí habló de "situaciones de carácter familiar". Salas "va a pasar a cumplir otras actividades en los equipos económicos".
Salas, quien también era vicepresidente encargado del Área Económica, será sustituido por el empresario Miguel Pérez Abad, que hasta ahora encabezaba la cartera de Industria. Pérez Abad estará encargado de poner en marcha todo lo relativo al "decreto de emergencia económica" que el gobierno aprobó a principios de año y que el viernes ratificó el Tribunal Supremo pese al veto de la mayoría opositora de la Asamblea Nacional, informa la BBC.
Venezuela vive una profunda crisis económica marcada por la escasez de productos básicos y los altos niveles de inflación. En su momento, el nombramiento de Salas fue polémico porque el profesor era visto como parte del ala radical del chavismo, que considera que para solucionar la crisis económica el gobierno debe profundizar los controles y el intervencionismo que caracterizan al socialismo bolivariano. Prueba de su radicalismos sin algunas de sus sorprendentes declaraciones sobre economía.
Como ministro, Salas propuso aumentar el precio de la gasolina e impagar la deuda con los acreedores internacionales para priorizar otras inversiones públicas. Algunos en la oposición ven su destitución como un posible viraje hacia un cierto grado de apertura en la política económica de Maduro.
A medida que ha ido empeorando la situación de la economía, sobre todo tras la fuerte caída del precio del petróleo en los últimos meses, el gobierno ha planteado reimpulsar la estancada producción nacional. Pero las medidas de ajuste que proponen economistas críticos del gobierno -como recortar el gasto público, suspender los controles de precios, devaluar o pagar deudas con proveedores- se han pospuesto durante los últimos años.