España sigue estancada en el Índice de Libertad Económica. La nueva edición de esta clasificación, elaborada anualmente por la Fundación Heritage y el Wall Street Journal, sitúa a la Vieja Piel de Toro en el puesto 43 de los 186 que conforman la tabla.
Este resultado coloca a nuestro país en el entorno de las economías "moderadamente abiertas", a la altura de Uruguay, Chipre, Polonia, Bélgica, Costa Rica o Perú. Los líderes del índice son Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Australia, que rebasan el umbral de los 80 puntos y se colocan en el "top 5" de la clasificación.
A continuación figuran otros países en los que el grado de apertura económica es también muy alto. Es el caso de Canadá, Chile, Irlanda, Estonia, Reino Unido, Estados Unidos, Dinamarca, Holanda, Alemania, Islandia, Luxemburgo, República Checa, Finlandia, Suecia o Corea del Sur, todos integrados en las treinta primeras posiciones del ranking.
Cierto es que España ha mejorado su puntuación en 2015 y 2016. Sin embargo, el resultado sigue lejos del promedio europeo y, de hecho, nuestro país se coloca en el vigésimo puesto de la clasificación comunitaria.
El informe subraya también que la corrupción, el excesivo esfuerzo fiscal, el desaguisado presupuestario y las rigideces del mercado de trabajo lastran la puntuación cosechada por nuestro país.
Asignaturas pendientes
Así, España obtiene una nota de 68,5 puntos pero, cuando la desglosamos por categorías, salen a la luz las carencias de nuestro país. Y es que la categoría dedicada a media la ausencia de corrupción refleja un resultado de 60 puntos, mientras que la dedicada a los impuestos se queda en 58 puntos.
En lo tocante al control presupuestario, la nota es aún peor: apenas 41 puntos. Algo mejor es la evaluación de las regulaciones laborales, pero los 52 puntos cosechados también saben a poco.
El índice explica que el gobierno de Rajoy "ha introducido reformas estructurales, pero no ha atendido advertencias recientes que exigen más ajustes y nuevos cambios en el sistema de pensiones". En relación con la corrupción, Heritage y Wall Street Journal apuntan que "la Justicia española funciona de manera sólida, pero los procesos avanzas de manera muy lenta".
Lo que sí funciona
¿Qué factores hacen que el resultado general sea más alto? De entrada, la protección de los derechos de propiedad recibe 70 puntos y la libertad para hacer negocios cosecha 76. A esto se suma la fortaleza monetaria que aporta el euro (85 puntos), la apertura comercial del espacio económico europeo (88 puntos), el mejor desempeño del sector financiero en los últimos años (70 puntos) o el marco que rige las inversiones (85 puntos).