En perjuicio de Barcelona, los inversores aumentaron su interés por Madrid como destino vacacional en 2015. El motivo no es que la Ciudad Condal haya perdido atractivo turístico frente a la capital, la razón es que Ada Colau ha llegado a la alcaldía del consistorio catalán y ha empezado a aplicar medidas que afectan gravemente al sector hotelero.
La moratoria para los nuevos proyectos hoteleros ha sido la más agresiva. Poco después de llegar al gobierno municipal, Colau anunció la suspensión durante el plazo de un año de la concesión de licencias para todo tipo de alojamientos turísticos. La alcaldesa catalana justificó su decisión en su objetivo de crear "un proceso de reflexión pausado y ordenado" sobre el modelo turístico de la ciudad. Recordemos que Colau ha expresado abiertamente su intención de limitar el número de turistas que llegan mediante cruceros a la ciudad.
La moratoria de Colau paralizó de golpe unos 30 proyectos de hoteles que estaban en marcha en Barcelona, entre ellos, el de la famosa Torre Agbar, lo que provocó las críticas de las patronales catalanas. Además, los últimos datos de inversión hotelera que ha publicado la consultora Irea relativos al conjunto del año 2015, ponen de manifiesto la pérdida de interés del capital inversor en la Ciudad Condal.
Madrid eclipsa a Barcelona
Así, el pasado año, Barcelona perdió cuota de mercado como destino de la inversión hotelera frente a Madrid. La ciudad dirigida por Colau atrajo al 15% de la inversión frente a Madrid, que ostentó el 24% y la segunda posición. El destino estrella del 2015 fue Canarias con el 28%. Respecto al volumen de inversión, Madrid registró en ese periodo la cifra de 582 millones de euros, mientras que Barcelona apenas alcanzó los 383 millones.
Según el InformeRadiografía del Mercado de Inversión Hotelera en España, "la inversión en edificios para reconversión a uso hotelero cae de manera muy significativa en Barcelona".Todo ello, debido a las medidas restrictivas para el sector hotelero que ha impulsado Colau. "Las políticas de Colau hacen que se pospongan o incluso, se paralicen los proyectos", añaden.
De cara a este año, las previsiones son todavía menos alentadoras. "En Barcelona, la inversión en inmuebles para reconversión seguirá congelada mientras se mantenga la moratoria". Por su parte, respecto a la inversión en hoteles ya existentes, aunque "seguirá suscitando interés" será "con un universo más reducido como consecuencia del actual contexto político".
Pero la reducción forzada de la oferta hotelera que ha implantado Colau tendrá otro efecto perverso en el mercado hotelero barcelonés. Según Irea es "probable" que el coste de los hoteles por habitación alcancen en 2016 "cifras récord de precios". Por tanto, la medida de la líder de Barcelona en Comú no sólo perjudicará las inversiones hoteleras en Barcelona o los puestos de trabajo que éstas pudieran generar, también el bolsillo de sus visitantes.
Críticas a Carmena por Wanda
Sin duda, la marcha de Wanda del Edificio España de Madrid será una de las noticias del año en clave hotelera. Esta misma semana, el grupo chino confirmaba de manera no oficial que abandonaba su proyecto en el emblemático edificio debido a las desavenencias con el Ayuntamiento de Madrid.
El grupo presidido por Wang Jianlin iba a convertir el inmueble abandonado en un hotel de lujo y en un centro comercial, pero finalmente, optará por venderlo.
Para llevar a cabo la obra, Wanda pretendía desmontar la fachada principal "piedra a piedra" para reconstruirla de forma "exacta". El consistorio se negó aludiendo a que en los compromisos que se firmaron cuando se compró el edificio se establecía que la fachada debía mantenerse.
"Mientras nosotros seguimos mirándonos el ombligo con fachadas de dudosas estructura, el inversor se va", aseguró el CEO de Irea, Mikel Echavarren, a los medios. "Hay que entender que la inversión no es especulación y que se tiene que contraponer el interés general a una normativa obsoleta", añadió.
"Si Wanda se va, su salida se va a malinterpretar a nivel internacional y se va a dar una imagen de que Madrid no es una ciudad amigable para el capital", añade Echavarren.
Aún así, los expertos, consideran que la situación de Madrid dista mucho de la de Barcelona en el plano hotelero, ya que no se ha tomado, de momento, ninguna medida que afecte a todo el sector en su conjunto. "Hay cierta incertidumbre, sí, pero es diferente porque el caso de Madrid ha sido un pulso con Wanda (y no con todo el sector)", matiza el responsable del área de hoteles, Miguel Vázquez.