Casi todo el mundo tiene internet en casa. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a finales de 2014 había más de 10 millones y medio de líneas de banda ancha fija en España, para un total de 18,3 millones de hogares. El número crece lentamente, en 2013 había 9.815.000, pero con una penetración de 28 líneas por cada 100 habitantes. El crecimiento parece más orientado a la calidad que a la cantidad, con el tránsito de millones de líneas del ADSL a la fibra óptica.
Sin embargo, lo que crece de verdad es la utilización de internet en el teléfono móvil. La penetración de este servicio es mucho más elevada: el 97,2% tiene móvil y 3 de cada 4 son smartphones con conexión a internet.
El móvil ya es el principal dispositivo utilizado para acceder a internet, y con el que más tiempo se navega. Dejando a un lado los usos profesionales, es cada vez más complejo explicar para qué hace falta una línea de ADSL o fibra óptica en casa.
En el móvil
La conexión a internet en el móvil ha ido perdiendo dificultades técnicas. Si bien hace unos años eran lentas e inestables, en comparación con las conexiones fijas de ADSL o Fibra, la diferencia en este sentido ha ido desapareciendo.
La llegada del 4G ha dotado a las conexiones móviles de una velocidad superior a la del ADSL y, en ocasiones, similar a la de muchas ofertas de fibra óptica. Además, la tecnología avanza más deprisa que en las conexiones físicas, y la calidad empieza a ser comparable.
Es cierto que la cobertura de móvil deja bastante que desear en algunas zonas, pero el problema también se reproduce con las conexiones físicas. La fibra óptica, como el 4G, no llegan a todas los municipios, especialmente a las zonas rurales. De hecho, ya no es nada extraño que en algunas zonas la cobertura de móvil sea adecuada, pero los despliegues de fibra no hayan llegado. Según datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo de noviembre de 2015, el 65% de la población española tenía acceso a redes de fibra óptica de más de 100 Mbps y el 79% vivía en una zona con cobertura 4G.
Los límites
Si una conexión móvil puede proporcionar la misma velocidad de conexión que una fija y tiene la ventaja poder llevarse a cualquier parte, queda por saber qué mantiene a los usuarios pegados a sus líneas de banda ancha fija.
Según el responsable de telefonía de Rastreator.com, Álvaro Bas, el problema está en los límites de descarga. "Las conexiones móvil tienen siempre un máximo de datos que se pueden descargar y los usuarios no quieren arriesgarse a quedarse sin datos en casa cuando más lo necesitan".
El temor de los usuarios es real, ya que los planes de la mayor parte de los operadores apenas abarcan 2 o 3 GB mensuales, una cantidad muy fácil de agotar con un poco de uso intensivo, pero el panorama tiende a cambiar.
Internet 4G y planes de móvil más grandes
Yoigo, el cuarto operador de telefonía móvil con red propia de España, abrió el melón de las tarifas de datos (casi) ilimitadas. Cuando presentó la Sinfín ningún operador se atrevió a darle la réplica, pero fueron muchos los consumidores que la contrataron en masa, muchos de ellos pensando en abandonar gracias a ella la conexión doméstica.
Y es que la tarifa Sinfín tiene, irónicamente, fin: 20 GB al mes, pero esto no significa que no sea suficiente para muchos consumidores. Según otro operador, Amena, el 50% de los usuarios de ADSL no superan los 10 GB de descarga mensuales, lejos de los límites del plan de Yoigo, y mucho más del producto de Amena: 4G en casa. En este caso se trata de un producto distinto, un híbrido entre móvil y fijo: un acceso de banda ancha a través de un router Wifi que hay que enchufar, al igual que una conexión de banda ancha fija, pero funcionando a través de una red inalámbrica 4G y con un generoso límite de descarga mensual.
Según Bas, las conexiones de banda ancha a través del móvil van camino de convertirse en la mejor opción para un grupo específico de usuarios: los que hacen un uso más básico de internet o los que tienen una necesidad de movilidad mayor. Sin embargo, "está lejos de ser una opción válida para la mayor parte de las familias, ya que en este campo tienden a tener más peso las conexiones de fibra óptica de más calidad, que permiten integrar servicios como la televisión premium a través de internet". Para el directivo, la clave está en elegir el servicio adecuado para cada necesidad, no el más barato, y "comparar entre las distintas ofertas que los operadores tienen en el mercado".