La libertad económica, esa gran desconocida por muchos y, sin embargo, tan necesaria en el mundo... Decía Joseph Sobran que "quejarse de que la economía libre favorece a los ricos es como quejarse de que la libertad de expresión favorece a los elocuentes".
Cuanto más libre es una economía, más prosperidad y crecimiento genera. La libertad para comerciar y la coordinación del mercado son el combustible para que haya progreso económico. Sin el intercambio y la actividad empresarial coordinada a través de los mercados, los estándares de la vida moderna serían imposibles.
Durante la crisis, son muchos los que, de una u otra forma, han culpado al capitalismo y la excesiva libertad económica de todos los males, cuando es justo al contrario. En el año 2007, cuando estalló la burbuja, España ocupaba el puesto 35 de la clasificación mundial de libertad económica, con una puntuación de 7.55 sobre 10 (clasificación hecha por el Cato Institute y el Fraser Institute, entre otros). Pero según la crisis iba haciéndose más palpable, la libertad económica también iba disminuyendo. En concreto, desde 2007 a 2013 se ha reducido 14 puestos.
Si analizamos la libertad económica según sus diferentes apartados, podemos hacernos una idea de las reformas que aún debe afrontar el país. España, por ejemplo, tiene mucho que mejorar en cuanto al tamaño del Gobierno (puesto 116 del mundo) y regulación (107), especialmente en materia laboral (118) y actividad empresarial (123).
Por el contrario, uno de los aspectos más positivos es la moneda, gracias a la entrada en el euro, ya que durante la etapa de la peseta España tenía una puntuación media de 6 sobre 10, mientras que bajo la moneda única dicha puntuación no ha bajado de 9. Otras áreas positivas a destacar son el comercio internacional y los derechos de propiedad.
Más libertad, menos pobreza
Pero, ¿por qué es tan importante que se avance en materia de libertad económica? Los datos demuestran que a mayor libertad económica, mayor PIB per cápita y mayores ingresos. Existe una relación directa entre libertad y riqueza: a mayor libertad más riqueza, y a menor libertad más pobreza...
Los países que ascienden en la clasificación muestran cada vez niveles más elevados en sus promedios de ingresos.
Las economías calificadas como libres o mayormente libres disfrutan de ingresos que duplican o más el promedio del resto de países y quintuplican los de las economías reprimidas.
A mayor libertad, mayor esperanza de vida
Además, cuanto más abierta y libre sea la economía de un país, mayor será la esperanza de vida de sus habitantes. Solo hay que ver dónde hay más esperanza de vida: ¿en Suiza o en Venezuela? ¿En Australia o en Corea del Norte?
El siguiente gráfico refleja que en las economías libres se vive más que en los más intervenidos por el Estado. Y con una diferencia de más de 15 años de media entre unos y otros.