Los datos publicados por el Ministerio de Empleo sobre las afiliaciones del mes de diciembre y corregidos de estacionalidad confirman la mayor creación de empleo en el cuarto trimestre sobre el periodo anterior.
Sin alcanzar las tasas de crecimiento de la primera parte del año (un 0,9% en tasa trimestral), el empleo en el cuarto trimestre registra un crecimiento del 0,8% en comparación con un 0,7% en el tercero.
Otra referencia utilizada para analizar el empleo es la EPA (Encuesta de Población Activa) que tiene carácter trimestral y también podría indicar un mayor crecimiento del empleo, en línea con las afiliaciones del último trimestre. El próximo 28 de enero, cuando la publique el INE, lo podremos comprobar. Si bien en este caso la serie es algo más errática.
Las afiliaciones y la EPA (ocupados) miden el empleo de diferente forma: las primeras son resultado de un cálculo censal y la segunda una extrapolación de diversas muestras sujeta a error de estimación.
Otro motivo por el que ambas series no coinciden puede ser debido a su diferente definición, además del método de cálculo. Hay que tener en cuenta que hay afiliados que realmente no están ocupados y cotizan para recibir una pensión de jubilación en el futuro o el subsidio de desempleo, y por el contrario, hay ocupados que no están afiliados a la Seguridad Social sino a alguna de las Mutualidades de Funcionarios.
Esta evolución de las afiliaciones es consistente con un crecimiento del PIB en el cuarto trimestre al menos similar al del tercero. El Banco de España prevé un crecimiento del 0,8%, misma tasa que en el anterior. Que el crecimiento del PIB haya sido superior o no dependerá (aparte del efecto del incremento de afiliaciones en empleo equivalente a tiempo completo) de la evolución de la productividad. Si hubiera crecido como en los tres primeros trimestres del año, el PIB podría incluso haberse acelerado en la última parte de 2015-.
Previsiones de cara a 2016
Independientemente de una décima más o menos, la economía española crea empleo e incrementa su PIB desde finales de 2013 y dicha tendencia se ha acelerado en el pasado año.
La cuestión es si esta tendencia tendrá continuidad en el corto plazo. La inercia en la evolución reciente de las afiliaciones apunta a que así será en el inicio de 2016 alcanzándose posiblemente un crecimiento del 0,9%, si bien hay que tener en cuenta que hay parte del empleo con un componente volátil como el vinculado con el sector público y que, además, no está del todo determinado por la actividad. Esta previsión, excluye, de hecho, la evolución de las afiliaciones del sector primario, igualmente volátil.