Cuando se habla de qué nos depara el futuro desde el punto de vista económico y social, el relato que nos encontramos en la mayoría de medios de comunicación arroja un panorama poco apto para optimistas. Sin embargo, y a pesar de las malas noticias que seguimos encontrándonos a diario, no son pocos los indicadores que nos trasladan una visión positiva del rumbo que ha seguido el mundo en los últimos años.
Pensemos, por ejemplo, en la incidencia de la pobreza. Hace dos siglos, entre el 80% y el 90% de la población sufría esta lacra. Más recientemente, en 1950, la miseria seguía afectando al 60-70% de la humanidad. Sin embargo, los últimos datos del Banco Mundial apuntan que, a pesar del importante aumento de la población a nivel internacional, la tasa de pobreza ya se encuentra en el entorno del 10%.
Algo parecido ocurre si hablamos del problema del hambre. Aunque sigue habiendo millones de personas que lo padecen, la desnutrición ha caído un 40% entre 1990 y 2012, como reflejan los dos siguientes mapas, elaborados con datos de la FAO.
También se observa una bajada en el número de horas trabajadas, explicada por las mejoras tecnológicas así como por la mayor productividad de los trabajadores. En las economías desarrolladas, este indicador ascendía a 60-70 horas por semana hace ahora un siglo, mientras que en las décadas de 1940 a 1970 se movió en el entorno de las 50 horas semanales y hoy se empieza a aproximar a la barrera de las 35.
Otra noticia positiva es la del afianzamiento del crecimiento económico en los países menos desarrollados. En las últimas décadas, las economías de ingresos bajos (línea roja) y los países de renta media-baja (línea naranja) han experimentado un aumento casi ininterrumpido del PIB que, además, ha evolucionado al alza, con niveles medios del 6-8% durante los últimos años.
Pero estos avances también han ayudado a liberalizar el marco político en el que conviven las personas. Así, aunque a principios del siglo XX solamente el 10% de la población mundial vivía en países democráticos, hoy vemos que más de un 50% entra en esta categoría.
