Las bolsas chinas cerraron por primera vez en su historia de manera prematura debido a la entrada en vigor de una nueva serie de normas que dicta su suspensión en el caso de que un indicador concreto alcanza pérdidas superiores al 7 %.
La caída ha tenido lugar en el índice CSI 300, selectivo que recoge el rendimiento combinado de tres centenares de empresas que cotizan en los dos parqués chinos (Shanghái y Shenzhen), y llegó a registrar este lunes un descenso que tocó el 7 % a las 13:28 hora local (05:28 GMT), una hora y 32 minutos antes de su cierre habitual.
En ese momento, el índice general de Shanghái el referencial de las bolsas chinas, registraba pérdidas de un 6,85 % (242,52 puntos), hasta los 3.296,66 puntos en que cerró la primera jornada del año. En Shenzhen el referencial local registró una caída de otro 8,16 % en el último minuto de cotización del día, en 11.630,93 puntos.
De hecho, según las nuevas normas, antes de alcanzarse ese 7 % que obligó a cerrar sin más ambos mercados hasta mañana, se había paralizado la cotización en las dos plazas, también por primera vez en la historia, durante 15 minutos, al sobrepasar el CSI 300 unas pérdidas de un 5 %. Con todo, esa pausa no sirvió para enfriar la situación, y el 7 % que echó el freno a la jornada llegó rápidamente después de ese cuarto de hora en que ambos mercados permanecieron congelados.
El referencial shanghainés, que había iniciado el día con una leve caída de un 0,07 %, se mantuvo toda la jornada en negativo, y aunque llegó a caer más de un 4 por ciento por la mañana, se recuperó parcialmente, aunque sus pérdidas se dispararon durante la tarde y se hundieron más tras el parón de 15 minutos. E
El indicador de referencia de Shenzhen, que también había iniciado el día cayendo otro ligero 0,18 %, sufrió una evolución parecida, y ya en la sesión vespertina, profundizó igualmente sus pérdidas, que también se dispararon especialmente tras los 15 minutos de parada obligatoria.
Las nuevas normas por las que se ha producido el inédito cierre prematuro, impulsadas por la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV), entraron en vigor el 1 de enero, por lo que se aplicaron por primera vez, en la práctica, este lunes mismo, primer día de cotización desde entonces.
Contagio a otras bolsas
La Bolsa de Seúl registró un agudo descenso en línea con las fuertes caídas en las principales bolsas de China, así como por las previsiones pesimistas sobre los resultados de las principales empresas surcoreanas. El índice referencial Kospi bajó 42,55 puntos, el 2,17%, hasta 1.918,76 unidades en una sesión en la que se movieron 3.300 millones de dólares, mientras el tecnológico Kosdaq perdió 4,56 puntos, el 0,67%, hasta los 677,79 enteros.
La Bolsa de Tokio, por su parte, se desplomó más de un 3% en su primera sesión del año después de que una nueva contracción en la actividad industrial de China reavivase la preocupación ante una ralentización de la segunda economía mundial.
Asimismo, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, ha perdido un 2,4%, cayendo por debajo de los 9.400 puntos. También bajan las bolsas de Milán (-3,2%), París (-2,47%), Londres (-2,39%), Lisboa (-1,54%) o Alemania (-4,28%).