Lo ha vendido como una gran ruptura con los privilegios de la vieja política, pero se ha colado. Después de reunirse durante casi dos horas con Mariano Rajoy, Pablo Iglesias ha anunciado en rueda de prensa que sus diputados van a renunciar al plan de pensiones privado que les aporta el Congreso.
Iglesias ha indicado que sus diputados, "según vayan recogiendo sus actas", renunciarán al "plan de pensiones privado que se les ofrece, pagado con dinero de todos los españoles".
Lo que se le ha olvidado tener en cuenta al líder de Podemos es que ese plan de pensiones, cuyo nombre técnico es el Fondo Colectivo de Pensiones, está congelado desde enero de 2012.
Hasta entonces, el Estado realizaba ingresos mensuales a los fondos de los parlamentarios (diputados y senadores) y del resto de funcionarios de ambas instituciones, pero en el marco del plan de austeridad para hacer frente a la crisis, el Gobierno decidió suspender las aportaciones. Con 2015, ya son cuatro años los que este fondo de pensiones privadas lleva congelado.
"Como las aportaciones públicas están suspendidas, a los nuevos partidos ni se les va a ofrecer ni tendrán acceso a ese fondo", aseguran fuentes del Congreso a Libre Mercado. Las mismas fuentes explican que el fondo sigue activo y que les sigue aportando una determinada rentabilidad a los diputados y senadores que lo poseían antes de la congelación, pero eso sí, sin ninguna aportación extra con cargo a los Presupuestos.
Hace 4 años, el Estado gastaba unos 280 euros mensuales al plan de cada señoría, aunque lo hacía mediante un sistema de aportación colectiva sin hacer distinciones por beneficiario. El fondo incluye un seguro de vida, otro de invalidez y un concepto conocido como prestación de supervivencia que se activa cuando los beneficiados llegan la edad de jubilación.
Los que sí renunciaron voluntariamente ese plan fueron los diputados de Izquierda Unida, Iniciativa per Catalunya y UPyD en noviembre de 2011.
Iglesias se mantiene
Desde Podemos, preguntados por el suspenso de ese plan, indican que en estos momentos están realizando sus "averiguaciones", pero que la información desde el Congreso "no es muy fluida".
El propio Pablo Iglesias se ha mantenido en sus trece en una intervención en Cuatro minutos después de esta comparecencia: "No se ha aclarado si ese plan existe o no. Es extraño que algunos comuniquen a nuestro servicio jurídico que existe", ha advertido el de Podemos.
Y, además de renunciar al plan de pensiones privado del Congreso en suspenso, Iglesias también ha añadido que sus diputados se reducirán el sueldo a tres veces el salario mínimo, aunque el coste para las arcas del estado será la misma, ya que los de Podemos recibirán ese dinero y luego cada uno empleará o donará el resto donde quiera.