La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas ha caído al 10,55% en octubre, frente al 10,67% registrado el mes anterior, con lo que se mantiene en niveles de marzo de 2013 (10,4%), según los datos provisionales publicados este viernes por el Banco de España.
Esta tasa incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
La cifra total de créditos dudosos ha caído en octubre hasta los 140.920 millones de euros, 1.885 millones de euros menos que el mes anterior. Por el contrario, el crédito global del sector se redujo en 4.237 millones, hasta los 1,334 billones de euros.
Así, la morosidad de la banca se ha reducido en 3,05 puntos porcentuales respecto al máximo histórico marcado en diciembre de 2013, cuando se situó en el 13,6%. Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad se colocaría en 10,76%, una cifra inferior al 10,86% registrado el mes anterior. En este caso, el saldo de crédito se elevaría hasta los 1,308 billones.
Pese a todo, las entidades financieras aún mantienen sus provisiones, aunque las han reducido ligeramente respecto al mes pasado, hasta los 84.779 millones de euros. En septiembre, este 'colchón' se situó en 86.580 millones.
Poco interés en dar créditos
El analista de XTB Jaime Díez ha explicado a Europa Press que en términos interanuales el volumen total de créditos continúa a la baja (178.271 millones en octubre de 2014 frente a los 140.920 millones de 2015), algo que muestra "las dificultades de familias y empresas para solicitar de nuevo préstamos". También pone de manifiesto "el poco interés del sector bancario" en ofrecer estos créditos, dada la incertidumbre sobre un crecimiento sostenido.
Díez ha hecho hincapié en que esta rebaja en la tasa de mora "avanza en línea con el saneamiento del sector bancario" y apunta "lo lejos que está el sector de mantener unos márgenes suficientes para hacer frente a unos tipos de interés tan bajos y una morosidad tan elevada".
En este sentido, ha subrayado que los datos de mora cercanos al 10% "continúan siendo una bomba de relojería para las entidades y el sistema financiero", y advierte de su peligro si se entrara de nuevo en un periodo recesivo.
El analista ha destacado que las perspectivas para la tasa de morosidad "continúan siendo bajistas" y ha augurado que las caídas se mantendrán los próximos meses. Además, ha insistido en que las nuevas facilidades monetarias del BCE "ayudarán a que los datos tomen un empujón para situarse por debajo del 10%". Sin embargo, ha alertado de la necesidad de que el sector financiero mejore su rentabilidad y la tasa de morosidad continúe la senda bajista "para evitar futuros problemas en la economía".