"Lo diré en castellano para que me entienda, ¡que paguen!", exigía ayer el consejero de Economía catalán, Andreu Mas-Colell, al Gobierno central en rueda de prensa.
El Ejecutivo anunció hace dos semanas una serie de condiciones específicas para Cataluña a cambio de los 3.034 millones de financiación extra solicitados por la Generalidad. Entre ellas, había establecido efectuar el ingreso en pagos fraccionados en 10 tramos, lo que desató la ira del Gobierno catalán, que exige que la cuantía sea abonada de una vez.
Para tomar esta decisión, el Gobierno consideró que se había producido una sucesión de acontecimientos en Cataluña que suponen un riesgo para el interés general, como es el caso de los impagos a las farmacias, mientras el gasto para costear el desafío independentista se disparaba.
Mas-Colell anunció el martes que presentaría un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo por la "discriminación" del Ejecutivo central por imponer medidas adicionales a Cataluña para acceder al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Pues parece que las amenazas de Mas-Colell han dado resultado porque este miércoles el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha anunciado que el Estado transferirá a todas las comunidades autónomas adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) los 7.889 millones de euros extra de esta partida. En esa cifra están incluidos los 3.034 millones que pide Cataluña.