Es habitual escuchar a los líderes de Izquierda Unida hablando de la mala gestión que han hecho los políticos del PP o del PSOE al frente de las Administraciones Públicas españolas. Sin embargo, esta retórica choca con el tremendo agujero que ha dejado su antigua federación madrileña a Hacienda y la Seguridad Social.
Y es que el que fuera el capítulo federal de IU en la Comunidad Madrid hasta el pasado verano está a un paso de entrar en concurso de acreedores. En cuanto la formación comunista entrega en un juzgado de lo mercantil la documentación económica pertinente, la "bancarrota" será oficial.
Este requisito burocrático que falta por cumplirse consiste en presentar una memoria económica en la que se deben recoger las deudas asumidas y los acreedores con los que quedan pagos pendientes. Tras el visto bueno de la Justicia, la ex IUCM podrá acogerse a la ley concursal.
Llama la atención que, aunque Izquierda Unida defiende con ahínco la necesidad de velar por "lo público", su capítulo madrileño acumuló una deuda de 1,7 millones de euros con Hacienda y la Seguridad Social. De esa cifra, 800.000 euros serían pagos pendientes a la Seguridad Social y 900.000 euros corresponden al dinero que aún no se ha pagado a la Agencia Tributaria.
También resulta curioso que, a pesar del discurso contra las entidades financieras que suele enarbolar el partido de Alberto Garzón, la ex IUCM aún mantiene obligaciones de casi 300.000 euros con Bankia.
Un ERE para los trabajadores
La antigua IUCM ha señalado que "en la medida de lo posible" procurará pagar la parte de una nómina que aún no se ha entregado a los ex trabajadores de la organización. Conviene recordar que el pasado mes de julio, IUCM presentó un Expediente de Regulación de Empleo que afectó al 100% de la plantilla.