A lo largo de los últimos años hemos escuchado que "la brecha salarial entre hombres y mujeres ronda el 20%". Evidentemente, un escenario de discriminación con semejantes magnitudes se antoja inaceptable en pleno siglo XXI, por lo que el enfado que despierta este tipo de titulares parece más que justificado.
Sin embargo, basta con analizar con detenimiento este tipo de estadísticas para comprobar que este tipo de afirmaciones exagera enormemente las divergencias vigentes en nuestro país.
De entrada, podemos analizar el salario medio por hora de los trabajadores españoles. Esto nos permite hacer un análisis más preciso, ya que los datos agregados que suelen copar los titulares incluyen retribuciones a tiempo completo y tiempo parcial, lo que distorsiona el resultado.
Establecida esta corrección, vemos que la diferencia en la industria es del 2,9%, mientras que en la construcción alcanzaría el 0,8% y en el campo de los servicios sería del 2,6%. Hablamos de cifras claramente inferiores a los niveles del 20% que se suelen leer en los medios.
Entre los jóvenes no hay brecha salarial
Pero la cosa no acaba aquí. A nadie escapa que la incorporación de la mujer al mercado de trabajo ha ido a más durante el último medio siglo. Pues bien, si consideramos el salario medio por hora y lo analizamos solamente entre los menores de 30 años, vemos que el diferencial sería de 0,97 euros en la industria, de 0,13 en la construcción y de 0,63 en el ámbito de los servicios.
Una medición cuestionable
Aunque las estadísticas de sueldo medio por hora son mucho más ajustadas que las tablas agregadas de salarios, seguimos viendo pequeñas diferencias en la remuneración. Sin embargo, ¿cobran menos por el mismo trabajo? Informes oficiales lo desmienten.
Y es que, como ha explicado Domingo Soriano en Libre Mercado, los datos de la Campaña 2009 que realizó la Inspección de Trabajo sobre Discriminación Laboral durante la Administración Zapatero revelan que, tras estudiar 46.000 casos comparables, apenas se observaron diferencias en 590 casos en los que había discriminación salarial. De esas 590 personas, la mitad eran hombres y la mitad mujeres, por lo que el perjuicio no se dirigía solamente contra trabajadores femeninos, sino que se repartía de manera equitativa.
Otro documento imprescindible para analizar esta cuestión es la Muestra Continua de Vidas Laborales, un registro de la Seguridad Social que se complementa con datos de Hacienda y ofrece la oportunidad de comparar la evolución de los sueldos a lo largo de diferentes etapas profesionales.
El estudio muestra que en el sector privado el sueldo por hora de los hombres es de 9,6 euros mientras que para las mujeres asciende a 8,11; no obstante, las horas de trabajo que desempeñan anualmente los varones ascienden a 2.334, mientras que para ellas hablamos de 1.889. Además, el informe apunta que tres cuartas partes de las diferencias salariales se explican por circunstancias individuales.