El crowdfunding aterriza en el mercado inmobiliario de la mano de Housers. Se trata de la primera empresa en España que permite a cualquier persona invertir en vivienda a través del popular sistema de financiación en masa. Desde 100 euros, es posible obtener una rentabilidad a través de la venta o alquiler de un inmueble del que serás propietario junto a otros inversores más.
El éxito de Housers ha sido tal que en sus 5 primeros meses de vida ya ha conseguido más de 1.200 usuarios registrados y captar más de 225.000 euros provenientes de inversores de toda España. Gracias a estas aportaciones, la compañía ha conseguido cerrar la compra de una vivienda en Madrid y de un local comercial en Valencia. Ambos proyectos se han realizado gracias a la participación de 106 inversores.
Una de las razones principales que explican este vertiginoso creciminto, más allá de la situación tan atractiva que presenta el mercado español actualmente, es que se trata de un proceso ágil, sencillo y transparente donde el inversor se puede estar seguro y tranquilo.
Housers es la primera plataforma de crowdfunding en España que posee cuentas segregadas para sus inversores, tal y como establece la legislación vigente. Así, el dinero no se encuentra en depósito en manos de la plataforma, sino que cada inversor, de forma completamente gratuita, tiene a su disposición una cuenta a su nombre desde donde transfiere y retira su dinero sin que cambie su titularidad.
La idea de Housers es muy sencilla: en el momento que les llega un proyecto, lo estudian a través de diferentes herramientas analíticas y de BIG DATA para conocer si la inversión es interesante en términos de rentabilidad, viabilidad o riesgo. En caso de que supere el filtro, la inversión se publica en la plataforma con toda la información disponible, así como un Plan de negocio donde se detallan todos y cada uno de los gastos del proyecto y las rentabilidades que se esperan obtener.
Una vez que se consigue el dinero para realizar la compra entre todos los inversores, el inmueble es adquirido por los participantes que que pasan a ser propietarios del mismo. Así, su inversión siempre está respaldada por un bien físico.
Las rentabilidades que los nuevos propietarios reciben proceden de los alquileres mensuales generados por la inversión y de su venta posterior. Estas rentas son repartidas a los inversores en forma de dividendos y tributan ante Hacienda como tal.
De esta manera gracias a la rentabilidad del alquiler más el incremento del valor de la vivienda a lo largo del tiempo se consigue una rentabilidad conjunta muy elevada con una relación rentabilidad – riesgo realmente baja.
Invertir en vivienda nunca fue tan fácil gracias a que Housers ha conseguido simplificar al máximo la inversión inmobiliaria. Regístrate en un par de minutos y comienza a invertir en un mercado en pleno crecimiento, con una muy buena rentabilidad y un riesgo muy bajo.