El Ayuntamiento de Madrid y dos de las tres Asociaciones representativas del Sector del taxi (la Asociación Gremial de Autotaxi de Madrid y la Federación Profesional del Taxi de Madrid) han alcanzado un acuerdo para la fijación de las tarifas que van a regir en el próximo año 2016.
El cambio más significativo es que la bajada de bandera se encarecerá de los 2,40 a los 4 euros, un 66%. Estos cuatro euros cubrirán un recorrido aproximado de 1 kilómetro y, a partir de ahí, será entonces cuando empiece a contar el taxímetro. Hasta ahora, primero se aplicaba la bajada de bandera y el contador empezaba a sumar automáticamente desde que el usuario se montaba en el vehículo. En el caso del resto de precios de las tarifas, el año que viene se mantendrán invariables.
La propuesta de nuevas tarifas se elevará a la Comisión de Precios de la Comunidad de Madrid para su aprobación lo antes posible, de manera que la entrada en vigor sea efectiva el día 1 de enero de 2016.
El enemigo de Uber
Desde que Uber empezara a operar en España, el gremio del taxi ha emprendido una guerra contra la multinacional de EEUU. El éxito de la plataforma para alquilar chófer fue inmediato, debido a que ofrecía unos precios más competitivos que la tarifa del taxi.
Ante la pérdida de clientela, los taxistas acusaron a Uber de competencia desleal y de poner en peligro los puestos de trabajo del sector. Exigieron su cierre a través de denuncias y manifestaciones.
Debido a una de sus denuncias, en diciembre de 2014, un juez de lo Mercantil número 2 de Madrid ordenó la cesación y prohibición en todo el territorio nacional de Uber.
En la misma resolución se exigía a las empresas de telecomunicaciones y de pago electrónico para que prohibieran todo tipo de transacciones y alojamiento de la Uber. Días después, la aplicación dejó de funcionar en nuestro país. La compañía ha recurrido esta decisión judicial y ahora, los taxistas vuelven a subir los precios.