Como avanzó Libre Mercado, el proyecto de presupuestos que quiere llevar al Pleno Municipal el gobierno de Manuela Carmena viene marcado por un fuerte giro hacia posiciones económicas de extrema izquierda. Y es que el concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato, tiene previsto fundirse el superávit y disparar los impuestos a las empresas, además de castigar a los distritos más turísticos de la capital.
De entrada, el gobierno municipal está dispuesto a subir el IBI a las grandes superficies, lo que rompería el mandato del Pleno que instaba al gobierno local a aprobar una reducción generalizada de este tributo.
Sánchez Mato ha defendido que "el acuerdo del Pleno está siendo respetado de manera férrea", si bien los votos de PP, PSOE y Cs habían aprobado un recorte generalizado del IBI, incluyendo aquí a las empresas.
Otro aspecto que llama la atención es el fuerte castigo que recibe el Distrito Centro en sus presupuestos para 2016. Las zonas más turísticas de la capital recibirán 3,4 millones de euros menos, lo que se traduce en un descenso interanual del 12%.
Esta caída choca con las importantes subidas aprobadas para Usera o Puente de Vallecas. En el primer distrito, la dotación municipal pasa de 26 a 31,4 millones de euros, un aumento del 20,7%. En el segundo, el desembolso salta de 40,3 a 53,3 millones, un repunte del 32%. También San Blas (+9%) o Vicálvaro (+8,8%) salen claramente beneficiados. Sin embargo, el aumento medio del 4,85% es muy superior al 1,73% de Retiro, 0,77% del Barrio de Salamanca o 0,82% de Chamberí.
El edil de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha descrito esta medida como parte de un "desequilibrio territorial" y ha afirmado que el gobierno de Ahora Madrid quiere "recuperar la inversión pública para crear empleo en los distritos".
Golpe a las familias numerosas
También traerá cola la decisión de retirar bonificaciones a familias numerosas: hay cerca de 6.000 hogares madrileños que van a experimentar un aumento en su factura tributaria como consecuencia de la medida que ha anunciado el Ayuntamiento de Madrid.
Por otro lado, también se retiran las bonificaciones a aquellas empresas que tienen sus sedes en edificios de patrimonio histórico. Hasta ahora, el trabajo de conservación que hacían estas sociedades se traducía en un aligeramiento de la carga fiscal.
Sin embargo, Ahora Madrid plantea el fin de esta medida, lo que supondrá un aumento tributario para 2.843 sedes empresariales. El edil de Economía de la Villa y Corte declaró que esto ayudará a que Madrid sea "una ciudad más amable" y afirmó que eso "redundará también en los afectados por esta medida".
El punto más polémico, que ya había adelantado este periódico, tiene que ver con el superávit presupuestario. Estaba previsto destinar un remanente de Tesorería de 330 millones de euros a la amortización de la deuda municipal, pero el concejal Sánchez Mato tiene claro que el Consistorio debe destinar dicha cantidad a "gasto social".
En cuanto al aumento de los gastos de personal del presupuesto consolidado, el gobierno de Carmena apunta que subirán un 3,12%, lo que supone un repunte de 53,8 millones en el gasto que soportan los contribuyentes de la capital.
Difícil aprobación
Está por ver si el Ministerio de Hacienda da el visto bueno a un presupuesto de estas características, ya que la Ley de Estabilidad Presupuestaria da poderes de intervención al Gobierno central ante este tipo de escenarios, dado que los ayuntamientos no pueden endeudarse y están obligados a destinar los excedentes de tesorería a la amortización de deuda pública.
También se antoja complicado que el Pleno de el visto bueno a los planes de Ahora Madrid. Y es que PP y Ciudadanos han defendido hasta ahora medidas alejadas del radicalismo que plantea el gobierno de Carmena con estos presupuestos. La llave la tendrá, por tanto, el PSOE.