Varapalo al sector híper-regulado del taxi. La CNMC da un paso hacia la liberalización del taxi a través de un requerimiento de 14 folios que ha enviado a los ayuntamientos de Córdoba y Málaga. Como los consistorios andaluces han modificado recientemente las ordenanzas de este servicio público, Competencia ha aprovechado la ocasión para emitir su opinión al respecto, ya que la Ley de Unidad de Mercado establece que la CNMC puede actuar en caso de que se redacten o se actualicen normativas que vulneren la competencia.
En el texto, la CNMC critica las bases del funcionamiento del sector del taxi en estas ciudades, que es muy parecido a las del resto de municipios españoles. El organismo pide a los consistorios que eliminen aspectos clave en la actual regulación del taxi como la fijación de precios o el sistema de licencias. De no cumplirlo, estos ayuntamientos tendrán que ir a los tribunales.
Una de las medidas más revolucionarias de Competencia es la eliminación de las tarifas oficiales que aprueba el Ayuntamiento. Según el diario ABC, en su informe Competencia clama por un sistema libre de fijación de precios "fomentando un comportamiento competitivo entre proveedores". En concreto, exige que la ordenanza municipal permita realizar descuentos y que cobrar o no por el tiempo que se tarda en recorrer la ciudad hasta que se recoge el cliente sea decisión de cada profesional.
Pero lo más importante es que Competencia califica de "injustificado" el actual sistema de licencias locales. Asegura que se crean barreras geográficas a la libre actividad económica. Además, propone recortar el poder de las asociaciones gremiales en el funcionamiento del sector.
También propone acabar con el sistema de límites máximos en la concesión de licencias, que, en el caso de Córdoba, es de 1,55 vehículos por cada diez mil habitantes. "No cabe vislumbrar una razón imperiosa de interés general en que se fundamente la restricción de una actividad económica", dice el texto.
Otro punto del documento exige que se prohíba la obligatoriedad de que la licencia sea para una persona física o una cooperativa de autónomos. Esto permitiría que se puedan crear empresas de taxis, con flotas para cubrir este servicio. Igualmente, reclama que se ponga fin a la norma de que el titular de la licencia tenga que ser conductor.