España seguirá creciendo, sí, pero a un ritmo inferior al registrado en la primera mitad del año. El mal dato de empleo cosechado el pasado agosto ya avanzaba un menor crecimiento, tal y como avanzó Libre Mercado. Ahora, BBVA Research confirma dicha desaceleración.
El Servicio de Estudios de BBVA mantiene, por un lado, que España crecerá un 3,2% en el conjunto del año, pero el PIB nacional se desacelerará en el segundo semestre, entre otras cosas, por las menores expectativas de crecimiento de China y su impacto en otros mercados, y la previsible subida de tipos de la Reserva Federal estadounidense, que ve "cada vez más cerca".
Así lo han indicado en la rueda de prensa de presentación del informe Situación España, correspondiente al tercer trimestre, el Economista Jefe de BBVA Research, Jorge Sicilia, y su Economista Jefe de Economías Desarrolladas, Rafael Doménech, que ha recalcado que el ritmo de crecimiento anualizado del 4% de hace unos meses se situará en la segunda mitad del año entre el 2,5% y el 3%.
En este contexto, la entidad financiera ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para el tercer trimestre de este año, del 0,7% al 0,6%, lo que a ojos de BBVA Research es una "ligera desaceleración de la actividad" que evidencia que la "velocidad punta" se alcanzó en el segundo trimestre. Para el conjunto de 2016, el informe también mantiene la previsión de crecimiento del 2,7%.
Además, el informe señala que "los avances en el mercado laboral se ralentizan durante el tercer trimestre, con lo que, de no producirse una mejora sustancial en septiembre, el número de afiliados aumentaría sólo un 0,2% en el tercer trimestre.
De prolongarse esta tendencia, añade, la reducción del paro en septiembre sería inferior a la del trimestre anterior. Pese a ello, BBVA Research mantiene la previsión de creación de un millón de empleos durante el bienio 2015 y 2016, reduciendo la tasa de paro hasta el 20%. El anterior informe pronosticaba unas tasas del 22,2% y del 20,5% para 2015 y 2016.
Señales negativas
A la hora de explicar la 'letra pequeña' del contexto económico, Doménech ha explicado que "hay señales mixtas", unas que empujan a la desaceleración económica y otras que siguen adelantando cierto dinamismo.
Entre las primeras, el menor crecimiento en China no afectará directamente a España porque la exposición comercial a ese país no es muy relevante, pero sí de forma indirecta, puesto que reducirá el precio de las materias primas, impactando en economías productoras que sí tienen exposición con España. Por otro lado, aunque el BBVA Research cree que en el actual contexto económico no es de esperar subidas de tipos de interés "agresivas" en Europa por la ausencia de presiones inflacionistas, espera una subida próxima de los tipos por parte de la Reserva Federal.
Asimismo, el Servicio de Estudios de BBVA toma nota de la reciente desviación al alza de la prima de riesgo, pero advierte no espera a día de hoy "tensiones significativas", a menos que se mantengan niveles cercanos a los 200 puntos básicos durante mucho tiempo. En cualquier caso, Sicilia ha indicado que "pronto se empezará a ver una reducción de la ratio de deuda público respecto al PIB".
A nivel doméstico, el informe apunta a un menor crecimiento de la demanda y de las exportaciones. En este punto explica que, pese a que el entorno exterior será menos favorable para las ventas españolas al extranjero, el abaratamiento de los costes permitirá que las exportaciones aumenten un 4,6% en 2015 y se aceleren hasta el 6,9% en 2016.
Y señales positivas
Entre los elementos que empujan al alza las expectativas de crecimiento se encuentran un "sorprendente" buen comportamiento de la inversión en maquinaria y equipo, "un factor a tener en cuenta porque suele adelantar un fuerte dinamismo del crecimiento", ha explicado Doménech.
Además, la economía española se sigue beneficiando de los vientos de cola, especialmente de la caída del precio del petróleo y el tipo de cambio favorable. Asimismo, desde BBVA Research mencionan una recuperación del crédito minorista a empresas. Por otro lado, desde el Servicio de Estudios de BBVA se afirma que la reforma fiscal ha tenido un impacto positivo, aunque limitado, no superior a las 4 décimas sobre el PIB.
BBVA Research también señala que en el segundo semestre jugará en contra un menor gasto público. En este capítulo, mantiene que un recuperación de los ingresos menor a la prevista, hará que las cuentas públicas cierren 2015 con un déficit del 4,5% del PIB, tres décimas por encima del objetivo comprometido con Bruselas.
Mayores riesgos a la baja
Por último, la entidad advierte de que la probabilidad de escenarios menos positivos para la economía española ha aumentado durante el último mes. A nivel externo, "se advierten mayores riesgos asociados a la desaceleración del crecimiento global, principalmente en los países emergentes (China y América Latina) que, de agudizarse, podrían incidir negativamente en la demanda de bienes y servicios españoles".
A nivel doméstico, también se ha incrementado la probabilidad de ocurrencia de algunos riesgos. En particular, se prevé que en ausencia de medidas adicionales, el déficit del sector público se sitúe en el 4,5% del PIB al cierre del año, sobrepasando así el objetivo de estabilidad.
"Aunque la magnitud de la potencial desviación no es elevada, hay que recordar que uno de los principales activos de la economía española durante los últimos años ha sido su capacidad de reducir el déficit público estructural. Mantener la credibilidad sobre el control de las finanzas públicas y, por lo tanto, la confianza de las instituciones europeas, es clave para contener el coste de financiación de una economía excesivamente endeudada con el exterior. Si a esta incertidumbre sobre la política fiscal se añaden las dudas que pudieran surgir sobre el resto de las medidas que se implementarán durante los siguientes años, la vulnerabilidad de la economía española se incrementaría considerablemente", concluye el informe.