Se confirma. La imposición del corralito financiero en Grecia a finales del pasado mes de junio ha hundido la economía helena. Por un lado, la producción industrial registró una caída récord en julio, según las estimaciones realizadas por la firma Markit.
Además, la inmensa mayoría del comercio minorista griego, concretamente un 80%, ha visto retroceder en hasta un 30% su volumen de negocios a causa del control de capitales, según los datos que publicó este lunes la Confederación Nacional de Comercio y Empresas (ESEE).
El volumen de facturación en el comercio minorista, con excepción del sector alimentario y de los carburantes, se redujo en un 14,9% en julio y en un 17,3% en agosto, respecto a los mismos meses del año pasado.
En todo el periodo de verano (incluido el mes de junio), el volumen de negocios del comercio minorista, con excepción de los dos citados sectores, registró un descenso con respecto al mismo periodo de 2014 del 45,1% hasta sumar 2.240 millones de euros. Por el contrario, la facturación en los sectores de alimentos y de carburantes aumentó en los tres citados meses un 8,3% respecto al verano de 2014.
Como consecuencia, el sentimiento económico también ha sufrido un desplome inédito, regresando a su peor nivel desde el inicio de la crisis.
Todo ello se ha traducido una destrucción laboral récord. Así, según informa la prensa local, Grecia habría destruido cerca de 17.000 puestos de trabajo el pasado julio, el peor resultado desde 2001, cuando las autoridades helenas decretaron el corralito. Además, otras 40.000 personas pasaron de trabajar a tiempo completo a jornada parcial, con la consiguiente reducción de sueldo.