"Los populismos acaban generando únicamente espejismos. Sólo dejan promesas incumplidas, frustración y descontento social". Así de crítico y de tajante se ha mostrado el ministro de Economía Luis de Guindos al hablar de Grecia esta mañana en el Congreso de los Diputados. El titular de Economía ha sido mucho más duro en sus referencias al país heleno que el tono conciliador que le caracterizaba cuando se encontraba en la carrera por conseguir la presidencia del Eurogrupo.
Un tono conciliador que le hizo cosechar muchas críticas. Muy sonada fue su sintonía con el polémico ex ministro de finanzas heleno Yanis Varoufakis, con el que incluso comparte colores futbolísticos. De hecho, Varoufakis, en más de una ocasión, puso en valor la postura del ministro español con respecto a Grecia durante los diversos eurogrupos que se han celebrado hasta concretar el ansiado rescate.
Un mes después de perder la presidencia del Eurogrupo, De Guindos ha cambiado el discurso y ha acusado al Gobierno de Syriza en Grecia de haber llevado al país a una situación límite, que requiere ahora un tercer rescate europeo, al plantar cara a las políticas de ajuste y reformas de la UE, Por ello, De Guindos ha resaltado que "no existen atajos, en la zona euro, solo caben las políticas fiscalmente responsables y las que garantizan la competitividad a largo plazo" de los países miembros.
Durante su comparecencia en el Pleno del Congreso, en el que se debate la aportación de España a este tercer rescate griego, otros 10.000 millones de euros a costa del bolsillo de los contribuyentes, ha recalcado que "las políticas irresponsables tienen un coste", y ha precisado que el Gobierno de Alexis Tsipras ha llevado a que Grecia a una situación muy dolorosa que hace que ahora necesite un apoyo financiero mayor del que necesitaba antes de su ascenso y con unas condiciones más estrictas.
Aún así, el ministro ha destacado la solidaridad del Gobierno, que en realidad se traduce en solidaridad de los contribuyentes españoles, a la hora de ayudar a Grecia. De Guindos ha querido poner en valor la ayuda prestada por España ya que "lo hemos hecho a pesar de que la exposición de la economía española al país heleno era muy reducida y nuestra situación económica muy complicada".
Ha asegurado que las nuevas ayudas económicas a Grecia están supeditadas a unas condiciones "ambiciosas", que serán objeto de una "estricta supervisión por parte de las instituciones". Además, ha reiterado que "hay un límite para la deuda griega y no se van a aceptar quitas nominales" de la misma.
Por ello, De Guindos en representación del Gobierno ha pedido el voto "favorable" para la aprobación de un rescate que "respeta las normas de la zona euro" ya que no hacerlo, ha dicho, pondría "en riesgo la moneda única".
El Congreso aprueba la contribución a Grecia
Después de cerca de cuatro horas de debate, finalmente el Congreso de los Diputados ha aprobado por 297 votos a favor, 20 en contra y 5 abstenciones, el tercer rescate a Grecia. La aprobación de la contribución española no es vinculante, de hecho el Eurogrupo ya dio luz verde la semana pasada a esta tercera ayuda al país heleno.
La medida ha salido adelante con los votos favorables de PP, PSOE, UPyD, Convergència (CDC), Unió (UDC) y parte del Grupo Mixto. Finalmente la Cámara Baja ha rechazado las propuestas de resolución que rechazaban el acuerdo de rescate a Grecia planteadas por la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y por cuatro formaciones del Grupo Mixto.
El dinero que aporta cada socio, 10.000 millones en el caso de España, es en forma de garantía, no en efectivo. Está previsto que mañana el Gobierno de Tsipras reciba el primer pago de esta nueva ayuda para que pueda hacer frente a sus vencimientos más inmediatos como la deuda de 3.500 millones de euros que tiene que hacer el jueves al Banco Central Europeo.