Los bancos de Venezuela atraviesan en los últimos tiempos graves problemas para atender la elevada demanda de billetes por parte de sus clientes, hasta el punto de que algunas entidades se están viendo obligadas a limitar la retirada de efectivo, tanto en sus cajeros automáticos como en ventanilla.
En el estado de Zulia, próximo a la frontera con Colombia, la banca ha limitado hasta un máximo de 40.000 bolívares la retirada de dinero a sus clientes a través de cheques o efectivo debido a la escasez de billetes de alta denominación, la fuga de dinero nacional a Colombia y los problemas que traviesa el país incluso para imprimir dinero.
Según las fuentes financieras consultadas por la prensa local, "las directrices vienen de las sedes matrices [de los bancos] en Caracas. Desde hace tiempo se están reportando problemas en la recepción de billetes de alta denominación (50 y 100 bolívares) y eso nos dificulta realizar las transacciones de retiro por cheques o efectivo de los clientes. Para nadie es un secreto que se viene reportando una fuga hacia Colombia".
La reacción de los usuarios no se ha hecho esperar. "Es increíble que uno en este país no pueda cobrar un cheque de 50.000 bolívares. Una hora en el banco para que me salgan con esa nueva norma. Algo insólito", comenta Rafael Morales a través de Twitter. La población del estado denuncia la "poca disponibilidad de dinero" en los cajeros automáticos, en especial los fines de semana.
"Sacar plata un sábado es una odisea en la ciudad. Hace poco tuve que recorrer hasta 11 cajeros para poder sacar dinero [...] la mayoría estaban vacíos desde el viernes por la noche. Todos quieren los billetes de 100 bolívares porque hacen menos bulto en las carteras", relata José David Mendoza, publicista de 35 años.
Pero esta escasez de efectivo no sólo afecta a esa zona, sino que se está extendiendo por todo el país. En los últimos días, se han disparado las quejas y denuncias de los venezolanos ante la sequía de billetes. "No hay billetes ni en los cajeros" o "¿corralito en Venezuela?" son algunos de los comentarios que circulan por las redes.
El cierre temporal de algunos cajeros o la decisión de limitar la retirada de efectivo son algunas de las medidas que están adoptando los bancos venezolanos para racionar el dinero que manejan. José Roso, expresidente de Fedecámaras del estado de Táchira, advertía hace escasos días de que "aquí se dan casos de que se va a cobrar un cheque de 30.000 bolívares y en el banco le dicen que no hay plata. La gente ha optado por dejar el cheque en el banco y esperar. Esto no sólo perjudica a los particulares sino también a las empresas que deben sacar efectivo para pagar algunos servicios, flete de cargas, transporte de mercancía y la nómina laboral, pero por falta de efectivo en los bancos no lo pueden hacer. Por su parte, los bancos se quejan de no contar con efectivo porque no los abastecen con suficiente volumen de billetes" desde el Banco Central de Venezuela.
Con el aumento de precios, crece la demanda de billetes y de más valor (de 50 y 100 bolívares) para poder realizar cualquier transacción. Así, si antes se necesitaba disponer de 2.000 ó 3.000 bolívares para cubrir los gastos del día a día, hoy se precisa el doble, con lo que la demanda de dinero se dispara. Además, algunos comercios no aceptan pagos con tarjeta y exigen efectivo para, de este modo, cobrar rápido y protegerse de la inflación.
Sin embargo, el Gobierno chavista de Nicolás Maduro se niega a admitir la realidad hiperinflacionaria y, en lugar de emitir billetes de alta denominación, está aumentando la impresión de billetes de 10 y 20 bolívares. Si bancos y cajeros se nutren de billetes de denominación baja, la alta demanda de efectivo hace que se agoten muy rápido, con la consiguiente escasez de dinero en metálico.