Cada año, las Fiestas del Apóstol de Santiago de Compostela se convierten en un imán para la llegada de visitantes y turistas a la capital gallega. Este 2015, sin embargo, la cosa pinta mucho peor.
Y es que, pese a haber manejado el mismo presupuesto que el ciclo de 2014 (400.000 euros), el programa de eventos anunciado por el nuevo gobierno municipal de Compostela Aberta ha caído muy mal entre los vecinos y los empresarios de la ciudad.
"Si esto es un aperitivo de lo que nos espera, el balance es claro: desastre absoluto". Así de contundente se muestra un vecino de Santiago de Compostela cuando Libre Mercado le pregunta por las primeras Fiestas del Apóstol organizadas por el gobierno de Martiño Noriega, el dirigente separatista que encabezó la lista de la "marca blanca" de Podemos en la capital gallega.
El enfado que se palpa en las calles lo confirma un empresario del sector del ocio que, preguntado por la prensa local, apunta que "es más fácil ver a gente corriendo o paseando al perro que disfrutando de las Fiestas del Apóstol. Estamos muy parados".
Un elenco musical de bajo perfil
"Estamos acostumbrados a que vengan algunos cantantes de éxito que tienen mucho tirón entre la gente, pero el programa de este verano no hay por donde cogerlo. A los artistas contratados no los conocen ni en su casa. Más que Compostela Aberta, parece que nos gobierna Compostela Cerrada...", bromea otra vecina ante las preguntas de este periódico
Libre Mercado ha sondeado el elenco musical de las Fiestas del Apóstol para comprobar si el sentir de la calle está justificado. Entre los eventos destacados por el gobierno de Compostela Aberta no aparecen cantantes de éxito o grupos capaces de mover masas, sino fichajes de menor perfil que, en gran medida, escapan por completo al gran público. Es el caso de Sobre Desamor y Otras Mariconadas, Fado Violado, Fetén Fetén, Linda Martini, Kumpania Algazarra, Comando Katana, Ataque escampe...
En la concurrida Plaza de la Quintana que en los últimos veranos acogió a artistas como Loquillo, Tom Jones, Los Planetas o Crystal Fighters, se anuncian ahora espectáculos de menor fuste como el de Kiril Djaikovski, de Macedonia. El programa describe este evento como una "fusión de electrónica con música tradicional de los Balcanes".
El único nombre célebre que pasará por Santiago es el de Mark Knopfler. No obstante, la visita de quien fuese el líder de los Dire Straits ya había sido anunciada en octubre de 2014. De hecho, su paso por Santiago se enmarca en el contexto de su gira por España y no dentro de los espectáculos negociados por el nuevo equipo de gobierno.
Ni orquestas, ni fuegos, ni feriantes
La decepción que se palpa en las calles de Santiago podría haberse compensado por otras vías. Por ejemplo, en el circuito de fiestas gallegas son especialmente populares las orquestas. Las más populares pueden llegar a cobrar 18.000 euros por actuación y movilizan a decenas de miles de personas allí donde van. Es el caso de Panorama, París de Noia, El Combo Dominicano, Olympus... Pues bien, también aquí hay decepción: el programa del Apóstol tampoco incluye a ninguna de estas agrupaciones.
Otro comodín en el que podría haberse apoyado el Ayuntamiento eran los Fuegos del Apóstol, un espectáculo pirotécnico que se celebra cada verano en la Plaza del Obradoiro, frente a la Catedral. Este año, el espectáculo ha sido criticado duramente por quienes esperaron durante horas para verlo en distintos puntos de la ciudad. Frente a la tónica habitual, orientada a una gran exhibición que se podía ver a kilómetros de distancia, la apuesta en 2015 se centró en proyecciones e imágenes que solamente pudieron ver los que estaban en el punto central del peregrinaje a Compostela.
Había incluso otra manera de evitar el fiasco: el recinto ferial. Cada año, el parque de La Alameda se llena de atracciones, norias... durante varias semanas. Sin embargo, como explican varios empresarios del sector, las licencias no se han concedido hasta el 23 de julio, apenas un día antes de la noche más importante de las fiestas municipales.