El gobierno de Susana Díaz reconoció ante la Cámara de Cuentas que el gobierno de Mariano Rajoy la ayudó para no tener que devolver al Banco Europeo de Inversiones (BEI), un conjunto de préstamos por importe de casi 1.600 millones de euros, más de un cinco por ciento del presupuesto anual de la Junta.
Cuando la exministra Magdalena Álvarez dimitió de su puesto de vicepresidenta del BEI, fue el gobierno de Mariano Rajoy el que salvó a la Junta de Andalucía de tener que pagar 1.575 millones de euros que recibió como créditos para la financiación de infraestructuras, actuaciones en viviendas, centros educativos, universidades o el metro de Granada. Ahora que vuelve la Junta a promover la confrontación con el gobierno Rajoy, el hecho es relevante.
El dinero se había pedido entre 1999 y 2012 y tocaba devolverlo porque la calificación de la deuda de la Junta de Andalucía había sido rebajada y los contratos de la Junta con el BIE incluían un acuerdo por el que si el deudor sufría una rebaja en la calificación de su deuda, los acreedores, el BEI u otros, podrían pedir la devolución del dinero. Y eso fue lo que pasó el 22 de octubre de 2012: la agencia Moody´s puso la deuda de la Junta al nivel del bono basura, como destaca El Mundo. Consecuentemente, un acreedor japonés exigió la devolución del dinero prestado con intereses. Por ese hecho, Andalucía perdió 115 millones de euros.
La Junta debía además dinero al BEI, que no reclamó la deuda, tal vez por intercesión de su entonces vicepresidenta y ex consejera del gobierno andaluz, Magdalena Álvarez, luego imputada en el caso ERE y obligada a dimitir. Pero cuando se acabó su mandato, la Junta de Andalucía, que hasta entonces había eludido el pago, se encontró con la sorpresa de que el BEI exigió la devolución del dinero prestado.
Entonces, el gobierno socialista de Andalucía tuvo que recurrir al gobierno de Mariano Rajoy que logró que el BEI en 2014 firmara un contrato de novación por el que se dejó sin efecto en todos los préstamos vigentes la cláusula que obligaba a reembolsar el dinero prestado en caso de pérdida de calificación de su solvencia, por lo que la Junta no tuvo que devolver los préstamos debido al respaldo del Gobierno central.
En el informe de la Cámara de Cuentas sobre el ejercicio de 2013 de la Junta se dice textualmente:
"El descenso de la calificación de la agencia Moody’s producida en 2012 provocó la cancelación anticipada de emisiones del programa EMTN en yenes japoneses que a su vez originó en el ejercicio 2013 la cancelación de dos de las operaciones de permuta financiera de tipo de cambio que tenían asociadas, con un coste de cancelación para la JA de 51,11 millones de euros. Además, por otro lado, se han dado los supuestos previstos en los contratos suscritos con el BEI que contemplan una cláusula que le permite solicitar el reembolso anticipado obligatorio del préstamo en los casos de descensos de la calificación. El BEI no ha ejecutado por el momento esos derechos de reembolso anticipado que ascienden a 1.574,53 millones de euros.
Como hecho posterior al ejercicio fiscalizado, el 17 de julio de 2014 se suscribió un contrato de novación, que afecta a todos los contratos de financiación formalizados entre el BEI y la Junta de Andalucía que a esa fecha permanecían vigentes, por el que se exceptúa la aplicación del supuesto de pérdida de calificación crediticia como causa de reembolso anticipado obligatorio, mientras estén en vigor mecanismos o medidas de apoyo a la liquidez y solvencia de las Comunidades Autónomas".
O sea, que fue el respaldo del gobierno Rajoy el que salvó financieramente a la Junta de Andalucía. Por ello, junto a los más de 12.000 millones aportados por el Fondo de Liquidez (FLA) a Andalucía, la Junta no tuvo que pagar los 1.574,53 millones debido al apoyo del gobierno del Partido Popular.