La ola de calor que sufre España desde finales del mes de junio ha cambiado los hábitos de compra de los españoles. Para intentar paliar las altas temperaturas, muchos consumidores se han lanzado a la compra de productos, alimentos y bebidas que alivien el sofoco veraniego.
Este comportamiento ha supuesto que las ventas de la llamada cesta de la compra veraniega se hayan incrementado en las dos primeras semanas de julio por encima del 14%, según los últimos datos de la consultora Nielsen.
Según sus cálculos, los españoles dispararon el consumo de productos como hielo (57,3%), gazpachos y cremas frías (56,1%), horchata (46,1%), aguas (34,1%) y helados (28,8%). Al mismo tiempo, las ventas de los productos solares para mitigar la acción del sol crecieron un 36%.
El calor intenso también es un caldo de cultivo para otros contratiempos veraniegos como los insectos, a los que las altas temperaturas empujan a salir por nuestras casas. Para combatir este daño colateral, los consumidores aumentaron las ventas de repelente de insectos un 42,1% y de insecticidas un 29,6%.
El mercado, en plena ebullición
El incremento de las ventas de los productos de esta cesta de verano, formada por aquellas categorías que registran su pico de consumo en los meses de estío, empujó al mismo tiempo las ventas de la totalidad del mercado de gran consumo, que se encuentra actualmente en "plena ebullición con un crecimiento desde finales de junio de un 4,1%", según la consultora.
Según el Retail Analytics Iberia de Nielsen, Asís González de Castejón, "este año se están dando dos circunstancias que explican este incremento tan notable en la cesta de la compra veraniega, las altas temperaturas del verano actual y el inicio tardío del calor el año pasado. Dos veranos tan distintos han propiciado crecimientos espectaculares, especialmente la segunda semana de julio cuando las ventas aumentaron un 14,5%".