El Tesoro Público ha colocado 4.186 millones en letras a 3 y 9 meses, con intereses más bajos que en la anterior subasta y con tipos negativos en el caso de las letras a 3 meses, por lo que los inversores españoles vuelven a pagar por esta referencia.
De esta forma, el organismo se ha quedado en la parte alta del rango, ya que esperaba captar entre 3.500 y 4.500 millones. La demanda, por su parte, ha sido muy elevada y ha rozado los 9.900 millones de euros.
En concreto, el organismo ha emitido 441 millones en letras a 3 meses, el papel a más corto plazo que ofrece a los inversores. La demanda de esta referencia ha sido de 3.150 millones, 7,1 veces lo vendido (4,4 veces en la anterior ocasión).
El Tesoro ha vuelto a reducir la rentabilidad de estas letras y la ha situado de nuevo en cifras negativas, tal y como ocurrió antes de los peores días de la crisis griega. Así, ha ofrecido un tipo marginal del -0,05% frente al 0,015% registrado en junio y un tipo medio del -0,053% frente al 0,010%.
Por otro lado, el organismo ha colocado 3.745,05 millones en letras a 9 meses. En este caso, la demanda ha sido más baja que en junio, aunque ha superado en 1,8 veces lo captado tras rozar los 6.750 millones (1,9 veces en la anterior ocasión).
El Tesoro también ha reducido la rentabilidad ofrecida a los inversores por este tipo de papel, con un interés marginal del 0,029% frente al 0,079% del mes pasado y uno medio del 0,022% frente al 0,075% de junio.
Menos emisiones de las previstas
Con esta subasta, el organismo cierra las emisiones de julio y no volverá a someterse al escrutinio de los mercados hasta agosto, cuando tradicionalmente realiza solo tres subastas en lugar de cuatro por la reducción del apetito inversor durante el verano.
Este mismo viernes, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha avanzado que la emisión neta del Tesoro este año será de 53.000 millones, frente a los 55.000 millones previstos inicialmente, gracias a la recuperación económica y a la contención del déficit.