A Tsipras le puede la presión. El primer ministro heleno ha vivido unas últimas semanas de vértigo con su país al borde de la salida del euro.
Tras aceptar las condiciones de Europa para optar al tercer rescate, la ruptura con parte de los miembros más radicales de su propio partido y la indignación de un gran número de su electorado, que acusa al griego de traición, tienen muy preocupada... a su madre.
Tsipras "no come ni duerme", ha dicho su progenitoria, Aristi Tsipras, en una entrevista a la revista Parapolitika. La mujer de 73 años relata el calvario y el estado de nervios por el que está pasando su hijo. Aristi también lleva varios días sin dormir.
"No hace vida normal. No tiene tiempo ni para ver a sus hijos", cuenta. La mujer afirma que también ella ve a Tsipras "en muy pocas ocasiones". Aunque "lleva a sus espaldas todo el peso del país", el líder de Syriza es muy optimista y, como si de un hijo de a pie se tratara, intenta calmar a su madre diciéndole que "todo saldrá bien".