Pasadas las 22:00 de este jueves, fuentes del Eurogrupo informaban de que el Gobierno heleno había hecho llegar al presidente Jeroen Dijsselbloem su paquete de reformas y medidas para poder recibir el tercer rescate que reclama Grecia para seguir en el euro y no entrar definitivamente en default.
Según la letra pequeña de la propuesta que se ha conocido esta misma noche, Tsipras acepta en este documento las medidas de austeridad con los mismos objetivos de déficit por un importe de 13.000 millones. También impulsará reformas fiscales que incluirán las subidas del IVA equivalentes al 1% del PIB.
Por otro lado, contempla recortes en las subvenciones energéticas y medidas de liberalización de los mercados. En defensa propone un recorte de 300 millones, aunque los acreedores pedían que esta cifra fuese de 400.
En definitiva, un paquete de medidas como el que le puso encima de la mesa el Eurogrupo cuando decidió levantarse hace dos semanas y convocar un referéndum. La propuesta que presenta Tsipras este jueves por la noche contempla las medidas que se negó a firmar y que llevó ante los ciudadanos griegos para que decidieran si querían aceptarlas o no en el referéndum del pasado domingo.
Un vistazo a las medidas
- Defensa: deja la rebaja en gasto militar en 300 millones de euros (le pedían 400)
- Impuestos: IVA del 23% para el turismo y alimentos no básicos, sin exención para las islas. Aumento del Impuesto de Sociedades desde el 26% al 28%. Aumento también para las navieras. Subida para los artículos de lujo y nueva tasa sobre los anuncios de televisión.
- Pensiones: Elevación de la edad de jubilación a los 67 años. Congelación de las pensiones hasta 2021. Reducción de las prestaciones con la eliminación paulatina del complemento.
- Sanidad: Incremento de los copagos de sanidad para pensionistas: pasa del 6 al 8%.
- Otros: Anuncia un programa de privatizaciones, que incluye, entre otras cosas, los aeropuertos regionales, así como los puertos del Pireo, Tesalónica y Hellinikon.
A cambio, el Gobierno griego quiere que los acreedores revisen las metas de superávit primario para el país en los próximos cuatro años, y que entreguen fondos por valor de 53.500 millones de euros para cubrir sus obligaciones de deuda hasta junio de 2018.
Un funcionario griego ha dicho que se pedirá al Parlamento que autorice al Gobierno a negociar una serie de "acciones prioritarias" que puedan tomarse antes de cualquier desembolso de los acreedores, un paso para convencer a los escépticos de la zona euro de que el intento es serio.