Sólo la férrea intervención del Gobierno chino ha sido capaz de poner coto a los sucesivos desplomes que han hecho perder a la bolsa china un 30% en apenas unos días. En concreto, y según los análisis elaborados por Bofa Merrill Lynch, la bolsa de Shanghai ha perdido una capitalización de dos billones de dólares en sólo un día. Para hacernos una idea, en algo más de dos semanas se ha esfumado el equivalente al doble del PIB español.
Además, tal y como adelantaba Libre Mercado, uno de los aspectos más destacados de este desplome es que ha afectado directamente a inversores minoristas o particulares. En concreto, este hundimiento de la bolsa se ha llevado por delante los ahorros de 40 millones de chinos. Según los datos de Credit Suisse hay 90 millones de inversores minoristas en China. El 80% de los hogares urbanos del país invierten en acciones y suelen destinar alrededor del 30% de su renta a jugar en bolsa. Para completar la cifra, de las cerca de 260 millones de cuentas de bolsa abiertos en las plazas de Shanghai y Shenzhen, la mayor parte pertenecen a pequeños inversores. De éstas, un tercio se ha abierto en los últimos nueve meses animadas por las fuertes subidas de los mercados.
Para hacerse una idea de la dimensión que ha tenido el terremoto bursátil que tambalea los mercados asiáticos, hay un dato muy revelador, porque junto a los pequeños ahorradores, esta fiebre de ventas que ha hundido las bolsas de China ha pillado en medio al hombre más rico del país, Li Hejun, que no previó lo que iba a suceder y el miércoles pasado se despertó siendo el hombre más rico de China y a las 11 de la mañana ya estaba lejos de serlo tras perder 15.000 millones de dólares, según reporta Reuters. Todo sucedió en media hora, cuando la cotización de Hanergy Thin Film Power en la Bolsa de Hong Kong se dejó un 47% perdiendo 18.600 millones de dólares.
Es decir, que en alrededor de media hora (el desplome se produjo entre las 10:30 y las 11), Li Hejun había perdido la mitad de su fortuna. Quizá por razones como esta los analistas de Black Rock han sentenciado que "por el momento, evitaremos por todos los medios comprar en medio del desplome".
El frenesí inversor de los últimos meses por parte de los chinos se ha reflejado en no pocas escenas que ya se han convertido en cotidianas en China. Algunos reportes hablan de que hay expertos -o supuestos expertos en bolsa- que ofrecen cursos exprés en plena calle para saber invertir en los mercados. Las salas de inversión de algunos brokers son ya salitas de espera con monitores donde los vecinos de las grandes ciudades acuden en sus ratos libres a observar cómo crecen o disminuyen sus inversiones en bolsa.
.Sigue el corralito bursátil en China 1331 valores suspendidos En 1 mes -32% y este sería el resumen de lo acontecido pic.twitter.com/JY0617fKt1
— Antoni Fernández (@BolsacomTrading) julio 9, 2015
Fenómeno de interior
Precisamente, que el desplome haya impactado, sobre todo, en pequeños inversores, habla para los analistas del FMI de unos movimientos centrados "en el mercado interior en China". Otros analistas advierten de que refleja claramente que el mercado asiático estaba excesivamente sobredimensionado. Ésto, unido a la ralentización del crecimiento de China hará que, según el FMI, India supere al gigante asiático este año como cabeza del crecimiento de la región. Según los cálculos del Fondo, India crecerá un 7,5% en 2015 y 2016 mientras que China lo hará un 6,8% este año y un 6,3% el próximo.
Desde Citigroup apuntan en la misma dirección. En su opinión, que los grandes perjudicados de las caídas hayan sido, en su mayoría, particulares sugiere un limitado riesgo de contagio a nivel internacional.
Pánico vendedor
Sin embargo, no son pocos los analistas que temen que se mantenga el pánico vendedor. Desde Citi cuentan que "algunos analistas chinos hablan de capitulación por parte de muchos inversores como anticipo del pánico vendedor".
Finalmente, desde Fidelity llaman la atención sobre las grandes empresas cuyos fundamentales no responden a estas caídas. Dicen que sus "gestores de fondos están aprovechando este escenario de fuerte volatilidad para incrementar posiciones en aquellas empresas castigadas por estas anomalías que no guardan relación directa con las valoraciones fundamentales de las mismas, que en varios casos han alcanzado niveles atractivos".
Sin embargo, el drama para los pequeños inversores atrapados en créditos suscritos para invertir en Bolsa, parece que se prolongará. El director de inversiones de Fidelity para Asia-Pacífico, John Ford, destaca que "dada la suspensiónen de la cotización de buena parte de las acciones del mercado local chino (onshore), hay menos valores disponibles a la venta para aquellos inversores que están forzados a vender como consecuencia de sus altos niveles de apalancamiento".
Pero, ¿qué sucederá ahora? La respuesta también la da Fidelity: "Esta situación bien puede continuar hasta que los operadores más vulnerables se queden fuera del mercado".