Bankia abonará este martes, el primer dividendo de su historia, con lo que pagará a sus accionistas 1,75 céntimos de euros brutos por acción, que una vez descontada la retención fiscal con la que Hacienda grava este tipo de retribución, quedará en 1,40 céntimos de euros.
Para hacer frente al pago de este primer dividendo de la historia de la entidad, que fue aprobado el pasado 22 de abril por la junta de accionistas, Bankia deberá destinar más de 201,5 millones.
El Estado, mediante el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), recibirá unos 128 millones de euros en concepto de dividendo, al poseer un 63,3% a través de su matriz BFA.
Estos 128 millones de euros se suman a los 1.304 millones de euros que consiguió BFA con la venta de un 7,5 % del capital que poseía en Bankia principalmente a inversores internacionales.
Esta misma semana, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirrigolzarri anunciaba que el 7 de julio, la entidad iba a abonar el citado dividendo, con cargo a los resultados de 2014.
Una fecha muy señalada que coincide con la celebración del día de San Fermín, según dijo el presidente de Bankia, que con anterioridad ya había asegurado que la posibilidad de pagar dividendo suponía un paso más en la normalización del banco.
"Pagar dividendo significa muchas cosas: por un lado, que Bankia es una entidad rentable, con un beneficio recurrente y sostenible; por otro, que es una entidad muy solvente, que ha recibido el visto bueno de las autoridades para abonar este dividendo y que lo puede hacer en efectivo", consideraba en aquel momento el banquero.
Goirrigolzarri también aseguraba que el pago de este dividendo "es un paso más, quizá pequeño pero significativo" para avanzar en la devolución de las ayudas recibidas.
Al cierre de la sesión del viernes, las acciones de Bankia cerraron con una caída del 1,40%, hasta los 1,125 euros por título.