Al contrario de lo que suelen argumentar nuestros gobernantes, el esfuerzo fiscal que asumen los trabajadores españoles se sitúa entre los más altos de España. Como explica el think tank Civismo en su informe sobre el Día de la Liberación Fiscal, un trabajador con un sueldo medio dedica 182 días de salario a cumplir con Hacienda, una "mordida" de 15.775 euros anuales. Comparándonos con otros países, vemos que los impuestos sobre el trabajo se sitúan a la altura de Suecia y Finlandia.
Pero Civismo ha ido más allá y también ha analizado la presión fiscal que soportan las parejas con hijos en los distintos países de la OCDE. Según el informe, un hogar en el que hay hijos y un sueldo mensual aguanta una "cuña fiscal" del 34,9% frente al 26,9% que se paga, de media, en las economías desarrolladas. Hablamos de un diferencial del 29% en contra de los contribuyentes de nuestro país.
Peor que Alemania, Noruega, Dinamarca...
España está, por tanto, peor que Alemania, Noruega, Holanda, Portugal o Dinamarca, si bien todos estos países se ubican por encima de la media del OCDE. Más reducida aún es la fiscalidad aplicada a este mismo supuesto en Reino Unido, Japón, Estados Unidos, Canadá, Australia, Irlanda, Suiza o Chile.
Lo vemos en la siguiente gráfica: