Los hospitales del norte de Grecia están enfrentando un grave problema de desabastecimiento. Como consecuencia de las restricciones monetarias que atraviesa el país desde el decreto del "corralito", la entrega del servicio de comida para enfermos está en el aire.
La noticia, que saltó en los medios locales a lo largo del día de ayer, ha sido recogida ya por periódicos internacionales como The Times. El diario británico explica que el principal proveedor del catering de estos hospitales ha sufrido una cadena de impagos que ha terminado por bloquear su operativa diaria.
La Cámara de Comercio de Atenas ya se ha pronunciado al respecto. Su presidente, Constantine Michalos, ha apuntado que "es necesario asegurar que no habrá escasez de comida. Esto es esencial para los griegos y para los turistas (...). Si faltan las importaciones más básicas habrá que rectificar la situación actual con urgencia".
Ambulancias sin gasolina
En paralelo, según publican varios medios locales, una docena de ambulancias de la Sanidad pública de la región de Thessaly se han quedado sin gasolina en plena jornada. A esto se suma el problema de que algunos conductores de estos vehículos han enfrentado problemas a la hora de pagar en las estaciones de servicio.
El ministerio de Sanidad ya se ha pronunciado al respecto. De momento, su comunicado apunta a dos medidas preventivas: envío de dinero en efectivo a los conductores y suplementos de combustible para los parques de ambulancias de la región.