La llegada de la TDT a nuestros hogares no ha sido precisamente ordenada. Tras los problemas iniciales de cobertura llegaron otros retos como la reordenación de canales o las sucesivas antenizaciones que han debido asumir las familias españolas. Pero el lío no acaba aquí: 2015 también viene caliente, sobre todo porque hay once frecuencias de televisión en juego.
Por un lado están los ocho canales que han desaparecido recientemente para habilitar una mayor cobertura 4G. Este repliegue será compensado en parte con la futura concesión de seis de las frecuencias desaparecidas. Por otro lado, está prevista la salida a concesión de cinco nuevos canales de TDT, de los que cuatro emitirán en alta definición. Sumando ambos procesos, llegamos a esa cifra de once frecuencias que, a lo largo de los próximos meses, van a salir al mercado.
Fuentes consultadas por Libre Mercado confirman que en el sector ha calado la idea de que el grupo más perjudicado por esta reordenación de la TDT podría ser Atresmedia. La clave no radica tanto en que dicha corporación reciba más o menos canales, sino en que la suma de sus frecuencias acabaría perdiendo una cuota de mercado que, en la actualidad, se sitúa en el entorno del 27%.
La tensa relación entre Moncloa y La Sexta
Evidentemente, en el caso de que Atresmedia salga perdiendo, no faltarán quienes ligarán un desenlace así con la tensa relación que han mantenido Moncloa y La Sexta. A nadie escapa que figuras como el Gran Wyoming, Ana Pastor o Antonio García Ferreras no son precisamente amables con los intereses del Ejecutivo.
En este sentido, conviene recordar que el pasado 26 de mayo, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia abrió expediente al grupo Atresmedia "por incumplir las condiciones impuestas en la fusión entre Antrena 3 y La Sexta". Según el ente regulador, Atresmedia "habría vinculado la comercialización de publicidad e instaurado descuentos por una cuota global en el grupo, además de incumplir obligaciones en los mercados de adquisición de contenidos".
Pero en el sector hay otros frentes abiertos. Por ejemplo, a lo largo de los últimos años se han sucedido distintas polémicas sectoriales con Kantar Media, la discutida empresa auditora que analiza las audiencias de televisión. Está por ver si el gobierno tomará cartas en este asunto.