Al Fondo Monetario Internacional no le gustan las fuertes subidas de impuestos que propone Syriza para desbloquear el rescate heleno. En concreto, no está de acuerdo con el aumento del Impuesto de Sociedades, del IVA y de las cotizaciones sociales. Los técnicos del Fondo consideran que Grecia debería apostar por recortar gastos en lugar de subir aún más los impuestos, ya que podrían dañar el crecimiento heleno y la creación de empleo, dificultando con ello la devolución de su deuda.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, advirtió el lunes de que la citada propuesta estaba "todavía lejos de lo que cabría esperar", sugiriendo así que Atenas deberá modificar las medidas presentadas.
Las instituciones acreedoras y Grecia afinan este martes la propuesta planteada por Atenas para que Eurogrupo pueda analizarla el miércoles y, eventualmente, cerrar un acuerdo político que sea refrendado por los líderes en su cumbre del jueves, pero antes deberán superar las discrepancias del FMI.
El FMI "tiene todavía otros puntos de vista", según corroboraron otras fuentes de la eurozona a Efe. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, se mostró "convencido" de que se alcanzará un acuerdo con Grecia esta misma semana, pero recordó que "queda trabajo por hacer", comenzando por la subida del IVA, para fijar las condiciones que puedan ser presentadas para su aprobación.
El Eurogrupo se reunirá el miércoles
El Eurogrupo celebrará el miércoles una reunión extraordinaria a partir de las 17:00 GMT y al día siguiente se reunirán los jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas, con la esperanza de poder refrendar un acuerdo político que, lo más probable, aún no habrá sido finalizado a nivel técnico en todos sus detalles.
Las cuestiones abiertas se refieren a la financiación y a la sostenibilidad de la deuda, aspectos cruciales para el Gobierno de Tsipras, sobre todo después de haber cruzado algunas de las consideradas líneas rojas en cuanto al IVA y las pensiones para acercar su postura a la de sus acreedores.
De momento los socios de Grecia no ven la cuestión del alivio de la deuda como una de las más urgentes y quieren dejarla para después de un acuerdo, según dijo la canciller alemana, Angela Merkel, tras la cumbre del lunes. Merkel recordó que el Estado heleno no tiene que devolver sus créditos hasta dentro de "muchos años" y recalcó además que una reestructuración de la deuda "no está en debate", aunque los líderes sí reconocen que la financiación y de la sostenibilidad de la deuda deben formar parte de un acuerdo, según dijo ella misma.
En la misma línea, el presidente francés, François Hollande, sostuvo que los acreedores deberían comprometerse a discutir una reprogramación o redefinición de la deuda, pero no ahora. "Esto no puede venir sino en una segunda etapa. Debe indicarse que es una etapa ulterior, no para los próximos días", agregó. No obstante, se espera algún guiño a Tsipras sobre posibles futuros arreglos en este sentido, en línea a la declaración de 2012.
Cómo pagar al FMI
Otra de las cuestiones por resolver es cómo puede Grecia hacer frente el próximo 30 de junio al pago de 1.600 millones de euros al FMI, dado que no podrá contar aún con la ayuda que queda del segundo rescate. Fuentes europeas han señalado que los acreedores serán "creativos" al respecto para evitar que Grecia suspenda pagos.
Mientras tanto, los expertos siguen trabajando en Bruselas para poder presentar el miércoles, primero al Grupo de Trabajo del Euro, y posteriormente al Eurogrupo unos documentos sobre los que han trabajado apenas 48 horas y para confeccionar una lista de acciones previas que debe adoptar Grecia en su parlamento.
En paralelo, la CE trabaja en un plan de inversión de 35.000 millones de euros para Grecia del presupuesto de la UE del periodo 2014-2020. "Hay aún algunas diferencias entre las instituciones" y ahora hay que trabajar "duro para que las superen", señalaron las fuentes.