Dos reputadas organizaciones científicas, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA en sus siglas en inglés) y la Academia Nacional de Ciencias e Ingeniería de Alemania (Acatech), confirman que la técnica de fracturación hidráulica (fracking) es segura y se puede desarrollar sin riesgos cuando se aplican las mejores prácticas de la industria y bajo una regulación adecuada, como, por ejemplo, la existente en España.
Acatech publicó el pasado lunes su estudio final, en el que reitera las conclusiones alcanzadas en un informe preliminar de septiembre de 2014: "En base a las evidencias científicas y técnicas existentes, no es justificable una prohibición de la técnica de fracturación hidráulica o fracking".
Dicho informe se enmarca en el actual debate político en el que Alemania decidirá bajo qué circunstancias apostar por la exploración y potencial producción de gas no convencional. El Parlamento alemán está actualmente organizando sesiones con organismos técnicos y científicos para avanzar en el proyecto de ley centrado en regular las actividades de exploración y producción de hidrocarburos no convencionales presentado por el Ejecutivo el pasado abril.
Asimismo, al otro lado del Atlántico, tras cinco años de estudios y recopilación de datos, la EPA confirma que "las actividades de fracturación hidráulica no se han traducido en la generación sistemática de impactos sobre los acuíferos".
La agencia estadounidense apunta que en aquellos casos extremadamente raros en los que se ha podido producir alguna contaminación, ésta se ha debido a defectos en la construcción de los pozos o en el proceso de tratamiento de las aguas residuales, es decir, malas praxis que no son inherentes a la técnica de la fracturación hidráulica.
El informe de la EPA, realizado en base a la experiencia del principal país con producción comercial de gas natural de esquisto, constituye a día de hoy la recopilación más completa de datos científicos, incluyendo más de 950 fuentes de información, papers, numerosos informes técnicos así como información proveniente de actores sociales e informes científicos revisados de la EPA.
David Alameda, director general de la Plataforma española sobre la exploración y desarrollo del shale gas (Shale Gas España), comenta al respecto que "los informes de la EPA y Acatech reconfirman que cuando las cosas se hacen bien, la fracturación hidráulica es tan segura como otras de las miles de técnicas industriales que nos rodean. La técnica y la ciencia han hablado y debemos escucharlas. España cuenta con el conocimiento, la legislación y las buenas prácticas para explorar nuestros recursos de gas natural de esquisto de forma segura".
Las conclusiones de la EPA y Acatech siguen la misma línea que las de otros organismos y universidades de primer orden tanto en los EEUU como en Europa, entre los que destacan lo siguientes:
- El Servicio Geológico de los Estados Unidos.
- La Universidad de Duke (EEUU).
- La Universidad de Durham (UK).
- La institución de Gestión de las Aguas y del Medio Ambiente (Reino Unido).
- La Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural y la Real Academia de Ingeniería del Reino Unido.
- El Ministerio de Medio Ambiente de Polonia con el Instituto Geológico Nacional de Polonia entre otras instituciones universitarias (Polonia).
- El Consejo Científico Consultivo de las Academias Europeas (EASAC) (UE).
- La Asociación para la Defensa de la Calidad de las Aguas (Adecagua) (España).
Según destaca Shale Gas España, "desde diciembre de 2013, España cuenta con una de las legislaciones más exigentes en lo que a exploración de gas no convencional de esquisto se refiere. Los numerosos estudios e informes de organismos e instituciones nacionales e internacionales avalan que es una técnica segura, cuyos riesgos son conocidos y gestionables como tantas otras que nos rodean".
Otras conclusiones y recomendaciones
El estudio realizado por la Academia Nacional de Ciencias e Ingeniería de Alemania (Acatech) arroja varias conclusiones relevantes sobre esta revolucionaria técnica de extracción:
- Una prohibición general de la técnica de la fracturación hidráulica no se puede justificar en base a la evidencia científica y técnica existente.
- La exploración de gas natural o de la energía geotérmica mediante la utilización de la fracturación hidráulica debe seguir unos estándares de seguridad estrictos, estar regulado de manera clara y estar sujeto a un monitoreo comprehensivo.
- Alemania cuenta ya con los requerimientos técnicos para todos los pasos del procesos de exploración (perforación, fracturación hidráulica…). En consecuencia, la tecnología se puede aplicar bajo el actual marco jurídico.
- La realización de proyectos piloto acompañados de una supervisión científica y técnica debería ser un elemento principal de cualquier acción futura y una parte integral de la decisión política. Estos proyectos permiten un control paso a paso en cooperación estrecha con las comunidades científicas, la industria y las autoridades relevantes, factor fundamental para proporcionar seguridad a las poblaciones.
En consecuencia, la Academia presenta en su informe una serie de medidas, recomendaciones y mejores prácticas para asegurar la máxima seguridad de las operaciones de fracturación hidráulica. Como por ejemplo:
- El tratamiento y reutilización de aguas residuales en el mismo lugar donde se encuentra el pozo para minimizar el consumo de agua y prevenir cualquier potencial fuga o derrame durante su transporte.
- La inclusión como norma general de fluidos de fracturación que no incluyan aditivos tóxicos y la publicación de dichos aditivos.
- La información e inclusión de las comunidades locales en los procesos de toma de decisiones en una fase avanzada de los proyectos.