En ocasiones se habla de los Índices de Libertad Económica como un capricho ideológico disfrazado de ejercicio estadístico. Esta visión crítica acepta que unos países son más liberales que otros pero añade que eso no significa que el bienestar en esas naciones sea mayor.
Frente a estas críticas, el nuevo Índice de Libertad Económica que elaboran la Fundación Fraser y el Instituto Cato ha agrupado a los países en cuatro grupos: el "A" es el de países más capitalistas y el "D" incluye a los que tienen una economía más rígida, con grados intermedios asignados a los grupos "B" y "C".
Frente a estas críticas, el nuevo Índice de Libertad Económica que elaboran la Fundación Fraser y el Instituto Cato ha agrupado a los países en cuatro grupos: el "A" es el de países más capitalistas y el "D" incluye a los que tienen una economía más rígida, con grados intermedios asignados a los grupos "B" y "C".
Como explica el informe, las naciones que entran en el primer cuartil de la lista ("A") tienen un PIB per cápita medio de casi 40.000 dólares, frente a los 6.300 en los que se mueve el cuartil de economías menos liberalizadas ("D). El grupo "B" supera también holgadamente al "C": 21.000 frente a 9.300 dólares.
El ingreso medio del 10% más pobre es de 11.600 dólares en el primer grupo de países, muy por encima de los 1.400 en los que se queda el segundo grupo.
En cuanto a la esperanza de vida, el grupo "A" registra casi 80 años. En el "B" y el "C" llega, respectivamente a 73 y 69 años. Para el "D", el resultado es de 63.
Medioambiente y pobreza
El otro gran Índice Global de Libertad Económica, editado por la Fundación Heritage y el Wall Street Journal, también apunta este mejor desempeño socioeconómico de las economías capitalistas. Un ejemplo lo tenemos cruzando dicho informe con la nota obtenida por cada país en el Índice de Desempeño Medioambiental:
Algo parecido ocurre con la pobreza, que ha descendido progresivamente conforme el grado de libertad económica observado a nivel mundial ha experimentado un ascenso: