Las reformas laboral y financiera, así como la facilitación de pagos por parte de las Administraciones Públicas son las medidas que han tenido mayor impacto en la mejora de la competitividad de la economía española durante los últimos años, según la valoración de los empresarios que han participado en la edición del Barómetro de los Círculos 2015 publicada este lunes.
Esta encuesta, elaborada por el Círculo de Empresarios, muestra una visión optimista sobre el crecimiento de la demanda interna en España, la consolidación de las exportaciones y la inversión directa en el exterior. Sin embargo, los empresarios se muestran preocupados porque el crecimiento económico sea sostenible y suficiente para eliminar desequilibrios como el paro, el déficit público y la deuda pública, "todos ellos con negativas consecuencias sobre el bienestar social".
Por ello, insisten en la necesidad de aprobar nuevas reformas estructurales y medidas económicas para tratar de impulsar el crecimiento y reducir la deuda y el paro de forma mucho más intensa. El listado concreto de "recomendaciones" que incluye el Barómetro es el siguiente, dividido en un total de cinco bloques.
Mercado laboral
El elevado nivel de desempleo, con un paro estructural en torno al 18% y juvenil del 50,1%, y las negativas previsiones sobre su evolución, exigen nuevas medidas regulatorias que mejoren e impulsen la empleabilidad de la población activa.
• Reformular las políticas activas mediante el cumplimiento del compromiso de actividad y fomentar la empleabilidad de los parados s a través de una rehabilitación profesional eficaz que les permita incorporarse a los sectores que demandan empleo en colaboración con las empresas.
• Fomentar la empleabilidad de los jóvenes mediante formación profesional dual, contratos incentivados y un salario mínimo interprofesional específico vinculado a la formación. Estas medidas ya son aplicadas en Alemania, Australia, Holanda y Reino Unido.
• Racionalizar y simplificar el sistema de contratación en tres grandes contratos, tanto a tiempo parcial como completo: indefinido, por necesidades empresariales (de duración determinada) y de empleo juvenil (formativo).
• Equiparar progresivamente las indemnizaciones por terminación de los contratos temporales e indefinidos, convergiendo hacia el entorno europeo.
• Vincular la retribución a la productividad, primando la negociación de los convenios a nivel empresa.
• Impulsar una flexibilidad interna en la relación laboral con una mayor movilidad funcional de los trabajadores, reduciendo la necesidad de homologaciones y requisitos administrativos.
Educación
Nuestros elevados niveles de fracaso escolar y paro juvenil, y los cambios en la concepción del empleo tradicional respecto a perfiles y habilidades profesionales, exigen una reforma educativa consensuada, estable y de largo plazo, en la que la educación en valores, el mérito, el esfuerzo, la creatividad, las dotes de comunicación y el conocimiento de idiomas sean pilares esenciales.
• Fomentar en todos los niveles educativos el espíritu emprendedor, el valor social del empresario, la responsabilidad social, la asunción del fracaso como parte del aprendizaje y una mayor formación económica y financiera.
• Impulsar la formación profesional dual creando un sistema eficiente de becas y/o préstamos formativos, con más recursos, y una mayor integración de las empresas en el sistema.
• Considerar las necesidades del mercado y de las empresas en el diseño de los planes de estudio.
• Invertir en la formación continua del profesorado ante los nuevos requerimientos tecnológicos y profesionales del mercado.
Dinamismo empresarial
Nuestras empresas se enfrentan a retos globales, como competir con nuevos protagonistas económicos, cambios en los patrones de consumo por el envejecimiento de la población en los países desarrollados y el crecimiento de la clase media en los emergentes, nuevos flujos migratorios del talento y una "nueva revolución tecnológica" que modificará la concepción del empleo tradicional.
Las empresas de mayor tamaño tendrán más capacidad de adaptarse al nuevo entorno, de internacionalizarse, de innovar, y de atraer, retener y formar talento. Por ello, debe crecer el tamaño medio de nuestras empresas.
• Elevar las medidas de efecto umbral en el marco laboral, fiscal y regulatorio, que desincentivan la aparición de nuevas medianas empresas.
• Potenciar fiscalmente los procesos de concentración de pequeñas y medianas empresas.
• Impulsar y aplicar de forma efectiva la ley de Unidad de Mercado, introduciendo una evaluación del grado de cumplimiento de las CCAA por la Agencia de Evaluación y Calidad del Ministerio de Hacienda y AAPP.
Fiscalidad
El mayor dinamismo y crecimiento económico y social de España requiere de un nuevo marco fiscal equiparable al de los países que lideran la competitividad mundial.
• Promover la educación fiscal, haciendo a los ciudadanos conscientes de su corresponsabilidad hacia el Estado de Bienestar.
• Intensificar la lucha contra el fraude. Por un lado, deben incrementarse los recursos para inspecciones de la Agencia Tributaria, agilizar los tiempos y proveer incentivos fiscales para aflorar actividad. Y por otro lado, adoptar medidas que generalicen el pago por medios electrónicos, como en los países nórdicos y en Corea.
• Simplificar y clarificar la normativa fiscal y, paralelamente, modificar el sistema de retribución por incentivos de la inspección, sustituyendo el levantamiento de actas por la firmeza de las sanciones.
• Potenciar la cooperación entre el contribuyente y la Administración Tributaria, siguiendo la experiencia de Reino Unido y Bélgica.
• Reducir la presión impositiva sobre las empresas, reduciendo y fiando un tipo único del 20% en el Impuesto de Sociedades, y rebajando las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, aproximando ambas cargas fiscales a la media de los países de la OCDE.
• Reconsiderar la aplicación del exit tax, en vigor desde el 1 de enero de 2015, al constituir un desincentivo al establecimiento de emprendedores de start up tecnológicas y de innovación.
Contribución de las Administraciones
España necesita una Administración que garantice el actual Estado del Bienestar, empleando menos recursos, con mayor calidad y eficiencia, y que esté al servicio de los ciudadanos y las empresas. Asimismo, es esencial un marco regulatorio sencillo, estable y previsible que favorezca el crecimiento económico.
• Reformular la estructura de la Administración territorial (Diputaciones y Ayuntamientos).
• Fomentar la colaboración público-privada en la prestación de servicios y en el desarrollo de actividades de formación profesional, de promoción del emprendimiento y de I+D+i.
• Aumentar la transparencia y rendición de cuentas tanto de la Administración Central como de las CCAA y las entidades locales.
• Reformular el modelo de contratación, despido y remuneración de los empleados públicos asimilándolo al sector privado, y equiparándolo al sector público de Reino Unido, Dinamarca y Suecia.
• Garantizar la seguridad jurídica mediante leyes más claras y estables. Para ello, debe mejorarse el procedimiento de elaboración normativa, incorporando mecanismos de evaluación económica ex post.
• Mejorar la dotación de recursos humanos, técnicos, y financieros en la administración de justicia, e introducir nuevos mecanismos de gestión que agilicen los procedimientos.
• Acelerar la resolución de conflictos por vía administrativa y judicial. Asimismo, mejorar y fomentar la aplicación de mecanismos de resolución alternativa de litigios, a través del arbitraje y la mediación, como en Reino Unido, Portugal, Bélgica.
Economía del conocimiento
Competir en la economía global exige apostar por el conocimiento y la innovación. En España hay margen de mejora ya que nuestro país está fuera del Top 20 de las economías mundiales en estos ámbitos.
• Fomentar la investigación aplicada según las necesidades de la sociedad, con proyectos de financiación y colaboración público-privados, lo que requiere de una mayor conexión entre empresas, universidades y centros de I+D.
• Facilitar el acceso de las pymes tecnológicas a recursos y ayudas de I+D, para que puedan llegar a desarrollar y proveer soluciones tecnológicas a las grandes empresas.
• Promover medidas fiscales, laborales y regulatorias que atraigan centros especializados en innovación de las multinacionales.
Mercado financiero
El acceso a la financiación es uno de los mayores problemas para las empresas españolas por su excesiva dependencia a la financiación bancaria, un 70% sobre el total, y su elevado endeudamiento acumulado durante los años del boom económico.
• Potenciar y desarrollar nuevas fuentes de financiación empresarial que mejoren el grado de capitalización y competitividad de las empresas a través de emisión de deuda corporativa, mercados alternativos, mercado de valores, créditos corporativos, financiación estructurada, fondos de capital riesgo, y crowdfunding. Todo ello dentro del marco de la Unión del Mercado de Capitales recientemente puesta en marcha por la UE.
• Avanzar en el cumplimiento de los plazos de pagos a proveedores establecidos en la regulación actual, tanto por las empresas como por la Administración, lo que reduciría la morosidad.
Infraestructuras
España tiene la oportunidad de ser una gran plataforma logística europea y un centro de competencia industrial de multinacionales, ya que cuenta con una posición geográfica privilegiada, infraestructuras de calidad, mano de obra altamente cualificada, y un número creciente de empresas exportadoras. Por ello, se deben acometer entre otras reformas:
• Impulsar las interconexiones intermodales y rediseñar la gestión de las infraestructuras, principalmente en el transporte de mercancías ferrocarril-puertos.
• Decidir la inversión en infraestructuras, en todos los niveles de la Administración, de forma transparente y competitiva a partir de un análisis coste-benefiio realizado por expertos independientes.
• Disponer de una energía competitiva, sostenible y un suministro garantizado requiere de un marco regulatorio estable, transparente y predecible, que limite todo tipo de subsidios e incentivos que reduzcan la competencia, y elimine aquellas cargas e impuestos sobre los consumidores que distorsionan el precio real de la energía.
• Acelerar los proyectos de interconexión, principalmente eléctrica, con Europa dada nuestra condición de "isla energética", lo que contribuirá a lograr una mayor eficiencia del mix energético.