Grecia y sus socios europeos no lograron hoy cerrar un acuerdo tras un encuentro en el que el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, mantuvo su rechazo a propuestas como subir el IVA a la electricidad y recortar algunas pensiones.
Después de reunirse en la capital belga, primero a dos bandas y luego a tres entre Tsipras, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, las partes aseguraron que el encuentro ha sido "bueno y constructivo", aunque no se ha alcanzado un resultado definitivo.
La cita sirvió así para "comprender la posición de cada cual" con respecto a las propuestas sobre la mesa, una griega y otra consensuada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), según el Ejecutivo comunitario.
La Comisión recalcó también que continuará el trabajo intenso y que se volverán a reunir los próximos días, aunque no se ha establecido una fecha concreta. Dijsselbloem se limitó a decir en unas breves declaraciones a los medios de comunicación que ha sido una "buena reunión" y que las conversaciones continuarán. Tsipras fue más optimista que sus socios al asegurar que el acuerdo con los acreedores "está a la vista" y que en los próximos días se acercarán las posiciones.
Persisten las diferencias
El primer ministro heleno dejó claro que aún persisten diferencias entre Atenas y la antigua troika que impiden un acuerdo inminente, pese a las reuniones al más alto nivel celebradas esta semana, primero en Berlín y hoy en Bruselas.
"Creo que los próximos días estaremos más cerca de un acuerdo. Creo que en cualquier caso el acuerdo está a la vista, pero necesitamos concluir las discusiones desde un punto de vista realista", dijo Tsipras, en una clara referencia a algunas de las las líneas rojas que no quiere cruzar en las negociaciones.
No subir el IVA ni recortar pensiones
"Creemos que es necesario no cometer los mismos errores que en el pasado", añadió. El primer ministro griego afirmó que algunas propuestas de los acreedores no son aceptables. Mostró su oposición a elevar el IVA que se aplica a la electricidad en 10 puntos porcentuales, desde el 13% actual, y a los recortes exigidos en las pensiones, específicamente para pensionistas con rentas bajas. "No puede haber ninguna base para discutir" sobre este tipo de medidas, recalcó Tsipras.
Sostuvo, además, que Grecia no está en un escenario en el que se enfrente a una decisión de "toma o deja" la propuesta de los acreedores internacionales. De esta manera, queda reflejado el "intenso trabajo" que aún queda por delante, tal y como indicó la CE al término del encuentro.
No obstante, para el primer ministro heleno, la discusión con Juncker y Dijsselbloem fue constructiva y el diálogo se desarrolló en un "clima amistoso". "Pero al final del día creo que las propuestas realistas sobre la mesa son las del Gobierno griego", afirmó. "Tenemos una base para discutir y esto es la parte optimista de las discusiones. Estamos muy cerca de un acuerdo sobre el superávit primario", es decir, sin el pago de intereses.
En su opinión, ello significa que "todas las partes están de acuerdo en ir más lejos sin medidas duras de austeridad, y la CE también tiene la intención de avanzar de manera "realista".
Mensaje de tranquilidad a los mercados
Tsipras también envió un mensaje a los mercados y sus acreedores al sugerir que Grecia hará frente al pago de 300 millones de euros que debe abonar al FMI este viernes.
"No se preocupen por ello", recalcó el dirigente heleno, quien enfatizó que Atenas ya ha podido hacer hasta ahora frente a sus obligaciones. "Ya hemos pagado 7.500 millones" de euros, recordó. Tras la reunión trilateral entre Juncker, Tsipras y Dijsselbloem, el Grupo de Trabajo del Euro, integrado por los "número dos" de los ministros de Finanzas y Economía de la eurozona, analizarán el estado de las negociaciones.
El primer ministro griego, por su parte, podría reunirse este jueves con el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, según el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch.