Los acreedores internacionales de Grecia prepararon anoche el texto "final" de un acuerdo de rescate para presentarlo al Gobierno de Atenas, señal de que los líderes tienen ya poca paciencia después de meses de negociaciones estancadas, señalaron a EFE-Dow Jones fuentes cercanas a la situación.
Las autoridades de las instituciones europeas y del Fondo Monetario Internacional (FMI) enviaron un borrador del texto con la reformas económicas que Grecia debe implementar para que se puedan desbloquear los fondos del rescate y para poder acceder así al próximo tramo de ayuda financiera de hasta 7.200 millones de euros, señalaron las mismas fuentes.
Los líderes, la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, François Hollande; la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se reunieron ayer en Berlín para intentar elaborar lo que una fuente presente en las negociaciones calificó de oferta "final" para el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
Tras oponerse a aceptar dolorosas medidas de austeridad durante meses de negociaciones frustradas, parece probable que ahora presenten a Tsipras un borrador de acuerdo con un duro dilema.
Rechazarlo podría llevar a Grecia al impago, a imponer controles de capital y posiblemente a salir de la eurozona, mientras que aceptarlo podría dividir el partido del Gobierno, Syriza, que ganó las elecciones en enero con la promesa de detener y dar marcha a atrás a las medidas de austeridad que los acreedores de Grecia impusieron para conceder al país fondos de emergencia desde 2010.
Según los acreedores de Grecia, no se están logrando suficientes progresos en las negociaciones con el Gobierno heleno y todavía existen diferencias en asuntos clave como la reformas de las pensiones y del mercado laboral, y sobre el tamaño del superávit presupuestario primario durante los próximos años.
Según las fuentes consultadas por EFE-Dow Jones, el borrador del acuerdo busca fijar las reformas que debe aceptar Grecia para poder recibir el próximo tramo de ayuda de hasta 7.200 millones de euros, que el país necesita para evitar el impago de su deuda.
Se cree que a Atenas le queda suficiente efectivo para pagar un primer tramo de 300 millones de euros de un préstamo que debe al FMI el 5 de junio, pero que probablemente no tenga suficiente para afrontar los otros tres pagos de ese préstamo, a mediados del mismo mes.