Todo comenzó en 2011. El gobernador de Florida, Rick Scott, anunció un cambio normativo que eximió a numerosas empresas del recargo estatal aplicado al Impuesto de Sociedades. Aquella medida, que afectó al 70% de las compañías de Florida, fue el pistoletazo de salida para una sucesión de recortes de la presión fiscal sin precedentes.
En concreto, la Administración Scott ha aprobado 40 rebajas de impuestos durante la legislatura, lo que ha supuesto una devolución de 4.000 millones de dólares para los contribuyentes. Estamos, por tanto, ante un escenario diametralmente opuesto al español. En nuestro caso, tal y como ha denunciado el Círculo de Empresarios, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha aprobado medio centenar de alzas fiscales entre 2012 y 2013.
Para Scott, el recorte en el Impuesto de Sociedades supuso el primer paso en una firme estrategia liberal que ha colocado a Florida como uno de los territorios estadounidenses con menor esfuerzo tributario. A lo largo de 2011, también redujo los impuestos aplicados al subsidio de paro, aprobó una vacación fiscal para las compras de ropa o de material escolar, aumentó las deducciones tributarias aplicadas al gasto en I+D y redujo el canon del agua aplicado por su Gobierno.
Una amalgama de rebajas tributarias
En 2012, llegaron deducciones para proyectos energéticos, exenciones fiscales para grandes inversiones (más de 250 millones de dólares) o revisiones a la baja en las tarifas de los impuestos medioambientales. Un año después, en 2013, Scott eliminó por completo el IVA aplicado a la compra de maquinaria y bienes de equipo, medida que se sumó a otras como la rebaja de las tasas impositivas aplicadas a la caza y pesca.
Solamente los recortes aplicados en los tipos empresariales han ahorrado a las sociedades de Florida la friolera de 890 millones de dólares. Más vistoso aún es el caso de las vacaciones fiscales: con este mecanismo, Florida ha eliminado temporalmente el IVA impuesto a distintos productos. Antes mencionamos el ejemplo de la moda o del material escolar, pero esta rebaja fiscal también se aplicó al gasto en equipos electrónicos, utensilios para el hogar, etc.
Pero hay más:
- Florida aprobó una nueva deducción que reduce la factura fiscal de aquellas familias que envían a sus hijos a escuelas privadas.
- Desde 2013, se aplica una reducción en las tasas energéticas, con ánimo de impulsar la cogeneración y las nuevas fórmulas de abastecimiento.
- También se han reducido los impuestos de matriculación aplicados en Florida, replegando los aumentos tributarios que había establecido el anterior gobernador.
En total, el anti-Montoro de Florida ha firmado más de 40 recortes de la presión fiscal, El resultado ha valido la pena, a tenor de las cifras de empleo: si entre 2006 y 2010 Florida perdió 828.000 empleos, la evolución entre 2010 y 2014 arrojó una ganancia de 620.000 puestos de trabajo. Si nos fijamos en la tasa de paro, vemos que la Administración Scott la heredó por encima del 11%, el doble del 5,6% registrado hoy.
Reelección
Esta exitosa apuesta por los recortes fiscales ayudó a que Scott lograse su reelección el pasado 4 de noviembre. La ajustada contienda electoral se saldó con un 48,1% de los votos para el gobernador y un 47,1% para su rival. El resultado podría haber sido aún más abultado a favor de Scott si no se hubiese dado una pequeña candidatura libertaria que, prometiendo medidas aún más profundas en materia de rebajas impositivas, cosechó el 3,8% de los votos.