Que los drones suponen un cambio notable en el ámbito de la aviación es innegable. Al fin y al cabo, estos aviones no tripulados eliminan la necesidad de que un piloto comande estos aparatos en el aire, permitiendo su conducción desde el suelo.
Sin embargo, esta tecnología tan joven y rupturista está a punto de experimentar un nuevo cambio. En concreto, empresas como XactSense están centrándose en desarrollar modelos que ni siquiera necesitan ser pilotados a distancia.
Estos drones autónomos emplean la misma tecnología que el "coche sin conductor" en el que está trabajando desde hace años el gigante tecnológico Google. Adaptando los modelos a determinadas industrias, esta propuesta puede tener un fuerte impacto en diversos sectores.
Emulando a Google
Un ejemplo es el de las infraestructuras. El mantenimiento rutinario de carreteras, parques eólicos o edificios podría robotizarse en gran medida de la mano de estos artefactos. Esto permitiría importantes ahorros en un sector en el que la mano de obra ha sido, hasta ahora, un coste más o menos fijo.
Otro caso digno de mención es el de la luz. XactSense cree que un único ejemplar de sus nuevos modelos podrán supervisar de forma autónoma todas las torres de cables eléctricos en un radio de casi 150 kilómetros. También aquí el ahorro planteado rompería, en gran medida, con el patrón de gasto de la industria observado a lo largo de los años.