
La consultora Ernst & Young acaba de publicar su Informe 2015 sobre Fraude y Corrupción. Los resultados del estudio son devastadores para España: según los empresarios consultados, en nuestro país se da un elevado nivel de irregularidades en el día a día de los negocios.
De acuerdo con el informe, el 69% de los directivos tiene claro que los sobornos y la corrupción son un proceso habitual en nuestro país. El porcentaje obtenido en el anterior estudio era del 65%, por lo que la tendencia apunta a un deterioro del clima institucional vigente en España.
¿Cómo se compara este escenario con el resto de Europa? El porcentaje del 69% registrado en España es idéntico al obtenido por Grecia. Muy por debajo de estas cifras encontramos a Dinamarca (4%), Suecia (10%), Finlandia (11%), Suiza (12%), Holanda (13%), Noruega (21%), Estonia (21%), Alemania (26%), Reino Unido (27%), Francia (29%), Bélgica (34%), Austria (42%), Polonia (43%) o Irlanda (50%).
Ante semejante panorama, no sorprende que casi uno de cada dos encuestados en España justifique algunas de estas prácticas en el caso de que ayuden a apuntalar la continuidad de sus negocios. Por otro lado, cerca de un 70% admite que las autoridades deberían tomar más medidas para evitar esta generalización de las irregularidades. Estamos, por tanto, ante un círculo vicioso: nuestras empresas no quieren trabajar bajo un marco corrupto... pero reconocen que se adaptan al mismo para seguir adelante.
La corrupción privada, mucho más reducida
Así, el estudio de Ernst & Young aclara que, si nos referimos a corrupción ocurrida únicamente en el marco de la empresa y excluimos el trato con las Administraciones, el porcentaje de directivos que confiesa haber participado en este tipo de prácticas baja del 69% al 16%. Ese 16% nos deja cerca del 13% sueco, el 11% suizo o alemán o el 10% británico y galo.