Aunque no pocos analistas y políticos insisten en que España debe cambiar su modelo turístico, los observadores internacionales tienen claro que la apuesta española en este sector está mucho más engrasada de lo que apuntan estas voces.
De hecho, el Índice Global de Competitividad Turística que acaba de publicar el Foro Económico Mundial ha colocado a España como el primer país de la lista, por delante de otras potencias del sector como Francia.
Recursos culturales e infraestructuras turísticas
De acuerdo con este informe, España tiene dos grandes activos: sus recursos culturales y sus infraestructuras turísticas. A esto se une la especialización de la industria, la adaptación al cambio tecnológico, la seguridad o la limpieza.
Como puntos flacos de nuestro país encontramos el entorno regulatorio que enfrentan las empresas y las rigideces que aún persisten en el mercado laboral. En ambos casos, corresponde al sector público la resolución de las carencias vigentes.
Después de España, el índice del Foro Económico Mundial elige a Francia, Alemania, EEUU y Reino Unido. Fuera del 'top 5' pero dentro de las diez primeras posiciones están Suiza, Australia, Italia, Japón y Canadá.
La importancia de apostar por el turismo
Otras economías se quedan fuera de los diez primeros lugares de la tabla pero reciben un aplauso por su apuesta turística. Malta, las Islas Mauricio, Islandia, Singapur, República Dominicana o Estonia son algunos de los países cuya apuesta por el turismo recibe una mayor calificación.
En cuanto a la conservación del medio ambiente como reto de la gestión turística, España se queda fuera de un ranking liderado por Suiza, Irlanda, Finlandia, Luxemburgo y Noruega. Por el contrario, de acuerdo con el informe, los recursos culturales con los que cuenta España son los mejor valorados del mundo, por delante de Francia e Italia.