El recibo de la luz y el gas, la factura del teléfono, los seguros, la hipoteca o la renta del alquiler de la vivienda… Los gastos a los que tiene que hacer frente un hogar medio español todos los meses son tantos que muchas veces ahorrar resulta casi imposible.
Y es que, aunque guardar una cantidad de dinero todos los meses es algo que se propone la mayoría de las personas, no todas lo consiguen. De hecho, según el II Estudio de Comparación Online hacía el Ahorro Inteligente elaborado por Rastreator, el 33% de los españoles no consigue ahorrar nada a final de mes.
Los comparadores, aliados de los españoles
Los comparadores online han facilitado, y mucho, la vida a los españoles. Si hace unos años la forma más sencilla de comprar un billete de avión o reservar un hotel era acudir a una agencia de viajes ahora lo habitual es buscar en internet. Jugar con la fecha de entrada y de salida en un alojamiento o con las horas de salida y llegada de un vuelo puede hacer que el precio final se reduzca sustancialmente.
El hábito de la comparación y el uso de los comparadores de precios se han popularizado entre los consumidores. Tanto es así que antes de comprar o contratar un producto o servicio, 9 de cada 10 usuarios compara antes los precios, ya sea visitando diferentes establecimientos como navegando por internet.
La estrecha relación que existe entre los consumidores y estas herramientas online es tal que casi el 84% asegura que éstas les ayudan a ahorrar. Y es que, entre las medidas de ahorro que han tomado los españoles se encuentra la de buscar los mejores precios entre las diferentes ofertas disponibles en el mercado. De hecho, el porcentaje de usuarios que ha dedicado más tiempo a rastrear por Internet para encontrar los productos o servicios más interesantes ha sido del 34,5%.
Se puede comparar (casi) todo
Vuelos, hoteles, seguros, telefonía, préstamos personales, coches de alquiler y hasta supermercados. La lista de productos que se pueden comparar crece como la espuma. Mucho ha llovido desde que surgieron en España los primeros buscadores de precios. Desde entonces, estas herramientas se han reproducido como las setas y es raro el sector en el que no haya un par de ellos. Tanto es así que la comparación ha llegado a 2 de los sectores que más traen de cabeza a los usuarios: el energético y el financiero.
Pese a que los viajes, los seguros (especialmente de Auto) y los servicios de telefonía son los productos que más comparan los consumidores hay otros que poco a poco se van abriendo camino. Es el caso de los comparadores de energía, herramientas a la que ya han recurrido 2 de cada 10 ciudadanos. Pero la relación con éstos no se queda solo ahí. De todos los que han echado mano de un comparador de tarifas energéticas el 8,3% ha terminado por encontrar una mejor que la que tenía contratada y ha cambiado de compañía.
A la hora de contratar un producto financiero, más de la mitad de los españoles reconoce que en alguna ocasión se han sentido desinformados. Una vez más, los comparadores salen al rescate de los usuarios ya que son, según Rastreator, una herramienta que cumple una importante función no sólo informativa sino también formativa. Y es que, el 15% de los españoles los concibe como un instrumento muy útil para tomar decisiones relacionadas con productos de ahorro e inversión.
Comparar, ¿sinónimo de ahorrar?
Cada vez son menos las personas que pueden afirmar no haber usado nunca un comparador de precios, el que sea. Las ventajas que ofrecen estas herramientas son muchas, una de ellas es la de fomentar la cultura del ahorro, a la que contribuyen comparadores como Rastreator.com, i-neumaticos.es o Skyscanner, entre otros.
Y es que, entre los datos más recientes hechos públicos por Rastreator, aseguran que el ahorro medio que logra un usuario que compara un seguro de Auto con ellos ronda los 177 euros. Si se amplía la contratación de productos y servicios entonces, éste se situaría entre los 1.000 y los 2.000 euros anuales.