Casi 1.050 millones de euros es la cifra que llevaría gastado el Estado en subvencionar la compra de coches en caso de aprobar una nueva edición del Plan PIVE. En el primer Plan PIVE, aprobado en 2012, el Ministerio de Industria destinó 75 millones de euros; en la segunda, la cuantía ascendió a 150 millones. Estaba previsto que este viernes el Consejo de Ministros aprobase la octava edición con una cuantía de 225 millones de euros, pero finalmente la aprobación se ha pospuesto para más adelante.
En total, contando esta más que previsible nueva edición, el Estado habría gastado 1.048 millones de euros, que salen del bolsillo de todos los contribuyentes, para impulsar las ventas de un sector que, tal y como expuso recientemente el secretario de estado de Comercio, Jaime García Legaz, no los necesitaría.
De hecho, Garcia-Legaz abría hace unas semanas la puerta a retirar las subvenciones públicas a la compra de coches, como el Pive y el Pima Aire. Legaz aseguraba entonces que las cifras tanto de exportaciones como de importaciones del sector del automóvil ponen de manifiesto que es obligado hacer una "reflexión sobre si toda política de estímulo para reactivar el mercado de automóvil ha tenido sentido".
El secretario de Estado reconoció que estas medidas se adotaron en un momento complicado, pero que, quizás, "ahora que parece que el mercado empieza a tener una vida intensa en ventas", es momento de repensarlo. De hecho, las importaciones de automóviles, motos y componentes aumentó un 19% en 2014, hasta los 30.729 millones de euros. Este repunte pone de manifiesto que no es necesario seguir apoyando con dinero público a un sector que marcha por si solo.
Por otra parte, las exportaciones de bienes aumentaron un 2,8% en febrero. Las principales contribuciones a este incremento provinieron del sector automóvil, que explicó 2,5 puntos porcentuales del aumento total (sus ventas al exterior representaron un 17,7%, y aumentaron un 16,2%). Un ascenso en las exportaciones que también pone de manifiesto la buena marcha del sector y que hacen incomprensible la necesidad de subvencionar con dinero público una actividad que tiene mercado suficiente para existir sin ayudas.
Fraude en algunas ediciones
Por otro lado, tal y como denunció Libre Mercado, algunos de los beneficiarios de esta subvención se aprovecharon de la picaresca para disfrutar de los descuentos en ediciones pasadas del PIVE. Anuncios tales como "vehículo ideal para plan PIVE" o "exclusivo para PIVE, no para circular" eran algunos de los mensajes que se podían encontrar navegando por portales de compraventa.
Asimismo, tal y como pudo comprobar LM, el propio concesionario ofrecía a los compradores la posibilidad de acogerse al Plan PIVE sin tener un vehículo a entregar con más de diez años. "Los concesionarios dan de alta y de baja a nombre del cliente un coche de más de diez años en el momento que se compra el vehículo nuevo", rezaba la investigación. De hecho, sin siquiera tener vehículo, los concesionarios ofrecían a sus clientes hablar con un desguace para comprar un coche chatarra y beneficiarse de la subvención.
Toda esta operativa fraudulenta se zanjó posteriormente, cuando el Gobierno incluyó una cláusula antichatarra para evitar que los compradores se beneficiasen de la citada subvención comprando coches de desguace en desuso desde hace años, traicionando así el espíritu del propio Plan.
Bajan las ventas un 44%
Vistos los datos de aumentos continuados en las compras de vehículos de los últimos meses, llama la atención cómo en la primera quincena de abril se desplomaron un 43,9%. El fin de los fondos del Plan PIVE 7 hizo que los potenciales clientes pospusieran la compra del vehículo a la espera de que el Gobierno aprobase una nueva subvención. Una situación que se podría solucionar por la vía de bajar los precios, es decir, que los vendedores reduzcan sus márgenes, y no a costa del bolsillo de todos los contribuyentes.
De hecho, la vuelta a las cifras positivas depende, según la patronal del sector (Ganvam), de la aprobación de nuevas subvenciones. Ganvam explicó que, dado que ya no se pueden realizar reservas con cargo a los fondos del Plan PIVE 7, la vuelta a las cifras positivas depende de la aprobación "inmediata" de la octava edición de este programa.
"Sólo la continuidad de los planes de ayuda a la compra permitirá cerrar el año en el entorno de las 940.00 unidades para superar en 2016 la barrera psicológica del millón de unidades, que será donde se marcará el punto de inflexión definitivo para la recuperación", añadió la patronal, beneficiaria directa de este tipo de ayudas.