La última Encuesta de Población Activa (EPA) mantiene la positiva tendencia que refleja el mercado laboral español en los últimos trimestres. Por un lado, el paro bajó en 13.100 personas hasta marzo (-0,24%), su mayor caída en un primer trimestre en diez años, hasta situarse en un total de 5.444.600 desempleados. Pese a ello, la tasa de paro subió ligeramente, desde el 23,7% hasta el 23,78%, como consecuencia de la evolución de la población activa, que bajó en 127.400 personas entre enero y marzo (-0,55%).
Por otro, la economía ha destruido 114.300 empleos (-0,65%) entre enero y marzo, el menor descenso en un primer trimestre desde 2008, con lo que el volumen de ocupados descendió hasta un total de 17.454.800 personas.
Así pues, el primer dato destacable es que el paro acaba de registrar su mayor descenso en un primer trimestre desde 2005, mientras que la ocupación se apunta su mejor dato desde 2008. Es decir, el mercado laboral presenta la mejor evolución entre enero y marzo desde el inicio de la crisis.
Sin embargo, fijarse en un solo trimestre de forma aislada de poco o nada sirve para analizar con precisión si la tendencia del mercado laboral es buena o mala. Para ello, es necesario ampliar la perspectiva a un año vista, como mínimo, así como eliminar el tradicional efecto estacional para poder comparar los datos de forma homogénea. Y la clave es que, en ambos casos, este primer trimestre arroja un balance positivo.
Más de 500.000 empleos en el último año
Con independencia del dato del paro, lo más relevante aquí es la evolución del empleo. Tal y como avanzó Libre Mercado, la última EPA confirma que España está creando puestos de trabajo a un ritmo similar al existente antes de la crisis. En concreto, el número de ocupados aumentó en 504.200 personas en el último año, acumulando así cuatro trimestres consecutivos de crecimiento interanual.
La creación de empleo avanzó un 2,97% interanual en el primer trimestre, el mayor ritmo anual desde 2007, cuando aumentó un 3,5%, y casi 0,5 puntos más que en el mismo período del pasado año. Es decir, el incremento de la ocupación se sigue acelerando, pero es que, además, este dato avanza un crecimiento del PIB próximo al 3% anual, tal y como ha destacado este jueves el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.
Y es que, efectivamente, la tasa de ocupación es un indicador bastante fiable acerca de la evolución de la economía general. En 2007, por ejemplo, el PIB cerró el año con un aumento del 3,8% con una creación de empleo superior al 2%. Por entonces, la productividad de la economía española era inferior a la actual, de modo que se necesitaba crecer más para crear puestos de trabajo.
Hoy, el margen de diferencia entre ambos indicadores se ha acortado, con lo que, si el empleo sube cerca de un 3%, el PIB lo hace a un ritmo similar o ligeramente superior. Es decir, si nada cambia y el ritmo de ocupación logra mantener la actual senda en los próximos trimestres, la economía nacional crecerá cerca de un 3% este 2015.
Por otro lado, de los 504.200 nuevos puestos de trabajo nacidos el último año, 468.000 surgieron en el sector privado y 36.200 en el público. Por ramas de actividad, el sector Servicios concentró la creación de empleo (334.900 ocupados más), seguido de la Industria (142.500) y la Construcción (118.500), mientras que, por el contrario, la Agricultura registró 91.700 menos.
Asimismo, el empleo indefinido subió en 289.700 personas y el temporal en 174.800, mientras que el número de trabajadores por cuenta propia aumentó en 40.700. Igualmente, el empleo a tiempo completo aumentó en 413.600 y el de tiempo parcial en 90.600.
Otro dato a destacar es que el primer trimestre suele ser malo en términos de empleo debido a factores estacionales. Sin embargo, en términos desestacionalizados, la ocupación creció un 0,43% respecto al último trimestre de 2014, acumulando ya cuatro trimestres consecutivos al alza, lo cual no sucedía desde 2007, y registrando el primer incremento entre enero y marzo desde 2008.
El paro baja un 8% en el último año
Como consecuencia de lo anterior, el paro bajó en 488.700 personas en el último año, a un ritmo del 8,2%, reduciendo la tasa de desempleo desde el 26% hasta el 23,8% actual.
Pero el dato más importante es que, una vez eliminado el efecto estacional, el desempleo se redujo un 2,51% respecto al trimestre anterior, acumulando dos años consecutivos de descensos.
Pese a esta mejora, la situación del mercado laboral sigue siendo dramática: España sigue sufriendo una tasa de paro próxima al 24%, un nivel propio de países tercermundistas, tras destruir cerca de 3,3 millones de empleos...
... Y dispararse en casi 3,7 millones el número total de desempleados durante la crisis, tal y como reflejan los siguientes gráficos.