Los datos del Banco de España permiten poner negro sobre blanco a la hora de analizar la aplicación de las llamadas políticas de "austeridad". Aunque todos los gobiernos autonómicos se jactaron en 2014 de haber sido responsables con el dinero público, lo cierto es que no hubo ninguna región en la que la deuda dejase de crecer.
Cierto es que hay casos en los que ese aumento fue más moderado. En el caso de Navarra, la subida se quedó en el 0,2% del PIB, mientas que en el País Vasco se dio un repunte equivalente al 0,9% del PIB. Madrid y Galicia comparten el tercer puesto, donde el aumento llegó al 1,2% del PIB).
En el extremo opuesto están las autonomías que dispararon su endeudamiento público de forma significativa. A la cabeza están la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, donde la deuda regional creció en 4,7 y 4,6 puntos del PIB, respectivamente.
También en Andalucía, Baleares y Castilla-La Mancha encontramos datos preocupantes. En los dos primeros casos, la deuda autonómico creció en 3,1 puntos del PIB. En el caso de la región manchega, las obligaciones aumentaron en una cuantía equivalente al 3,7% del PIB. Justo a continuación de las cinco autonomías con peor desempeño aparece Cataluña, donde la deuda aumentó en 2,9 puntos del PIB durante el año 2014.
Madrid, la región con menos deuda sobre PIB
Ponderando el exceso de deuda sobre los objetivos que había fijado el ministerio de Hacienda, solamente hay dos autonomías que se quedaron por debajo del umbral máximo pactado con el gobierno central: es el caso de Navarra y Madrid. Por el contrario, en autonomías como Murcia y Baleares el exceso fue de 3,3 puntos, mientras que en la Comunidad Valenciana llegó a 4,5.
Midiendo la deuda según su peso sobre el PIB, la región que sale mejor parada es la Comunidad de Madrid, con un 12,5%. A continuación encontraríamos al País Vasco (13,9%). Por el contrario, autonomías como Cataluña (32,4%), Castilla-La Mancha (33,5%) o Comunidad Valenciana (37,9%) se mueven por encima del 30%.